Técnicos Electromecánicos de la ENET N° 1 de Neuquén: 40 años de egresados
El 15 de noviembre celebramos el día de la Educación Técnica en virtud de la creación en 1959 del Consejo Nacional de Educación Técnica, CONET, que fuera el órgano rector de la Escuelas Técnicas del país en esa coyuntura. Es un hito importante para la enseñanza técnica debido a que- a partir de entonces- cobró un papel fundamental en el Sistema Educativo argentino. En ese marco fue creada la Enet N° 1 -hoy Epet N° 8-. La Enet N° 1 fue fundada en 1943 por Decreto Nº 143.794/43 con el nombre de “Escuela Técnica de Oficios de Neuquén”, con dos anexos: Comercial y Profesional de Mujeres. Las primeras tareas de organización estuvieron a cargo del Señor Alberto E. Alonso, quien era director de la Escuela de Artes y Oficios de General Roca; lo acompañaba el Sr. Domingo Sierro Yáñez, director de la Escuela Nacional de Comercio General San Martín, hoy IFD Nº 12.
Nuestra Escuela -Enet 1-comenzó sus tareas en la calle Manuel Láinez 237 y un anexo con Talleres en calle San Martín 675. En 1972 se inauguró el imponente edificio situado a la vera de la Ruta 22 y Avenida Olascoaga de la ciudad neuquina. La Promoción de egresados, pertenecientes al curso 6to 4ta, turno mañana, evocan a docentes, profesores y Maestros de Taller que los acompañaron a lo largo de los 6 años que estuvieron en la escuela, entre 1979 y 1984: las profesoras Vicky Chávez, Beatriz de Afione, Elsa de Moriconi, Carmen Rivera, Mabel Arónica, Sara de Larrain, Rosa Trivelli, Susana Flores, Laura Rodríguez, Nidya Morate, Silvia Gallo, Juan Carlos Lisanti, Ramón Monchi Sosa, Luis Astudillo. Pemp, Maier, Bernasiak. Preceptores: el jefe de preceptores, Chato Díaz. Piru Escobar, Checo Correnti, Domínguez, Nadal, Parón, Gutiérrez, el preceptor Bandieri (el cuaderno azul en alto…). Eduardo “Bardi” Gatti. Los Maestros de taller de nuestra especialidad: Horacio Gargiulo, Luis Piñeiro y Rodolfo Guardia. Los Maestros de taller: Moré, Casella, Funes, Salas, Salvatierra, Bernal, Barainca. Carlos” Cucusa” González. Los profesores de Educación Física: Cacho Aspiroz, Montorfano, Cuadrillero. El director Mantelli. Algunos hijos de célebres de la escuela: Perticone.
Los egresados: Aguilera Antonio Alberto, Álvarez Marcelo Alejandro, Amaya Daniel Alberto, Asencio Miguel Arturo, Basset Mario Luis, Bollman Oscar Rodolfo, Cabezas Pablo Alejandro,
Camelli Vicente Luis, Carrero Lucas Daniel, Cruces Carlos Rodrigo, Dellacanonica Alejandro Carlos, Di Renzo Leonardo Aníbal, Espeche Edgard Darío, Estévez Pablo José Marcelo, Eve Rodolfo Alfredo, Filquelstein Daniel Fabián, Franco Francisco Ronaldo, Genero Marcelo Fabián, González Carlos Luis, Gruich Magdalena Miryam, Guiñazú Antonio Leonardo, Guzmán Marcelo Alejandro, Ibáñez Nélida Lydia René, La Banca Antonio Fabián, Lachowicz Adrián Luis, Magliano Carlos Antonio Ramón, Manara Fernando Mario, Manulak Nelson Miguel, Martínez Mauricio, Montarce Marcelo Mario, Paz Gustavo Adrián, Possenti Miguel Francisco, Pozuelos Gustavo Adrián, Sinigoj Walter Fabián, Valle Mónica Gladys, Vázquez Daniel Eduardo Villardita Gustavo Daniel.
Éste es un grupo formado jóvenes de la ciudad de Neuquén y de ciudades cercanas como Plottier, Centenario, Cipolletti y Fernández Oro, contó con cuatro egresados provenientes del Valle Medio de Rio Negro (Choele Choel y Lamarque), y del interior neuquino (Junín de los Andes y Piedra del Águila) que se alojaban en la Residencia Estudiantil, que por muchos años tuvo el establecimiento. Muchos dedicaron sus vidas a tareas profesionales en el ámbito de la técnica y la ingeniería, y también al arte (especialmente en la música), la docencia, la salud, la gastronomía y el comercio.
Vale también recordar a los compañeros fallecidos muy jóvenes, Miguel Asencio y Walter Mirko Sinigoj, y recientemente Marcelo Montarcé y Carlos González. La foto muestra los egresados en 1984 y otra tomada en festejo. A 40 años de aquellos acontecimientos, los ex estudiantes descubrirán placas recordatorias de su paso por la escuela.
Hoy les rindo homenaje a ellos y en su nombre a todos mis alumnos que transitaron acompañándome en mi tarea profesional. Les debo la satisfacción del deber cumplido en pos de una educación pública sin comparación, -particularmente ellos cursaron en una Argentina convulsionada por los hechos políticos de público conocimiento -y, sin embargo, egresaban técnicos con una formación impecable, completa, con conocimientos imperecederos que les abrieron las puertas para el camino que eligieran. A todos ellos mi enorme homenaje: siempre estarán en mi corazón.
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