Silvina Correa Uranga, el arte de una cipoleña con amor por el terruño
CIPOLLETTI
Perteneciente a una antigua familia arraigada en la ciudad rionegrina, Silvina se dedicó al arte como una marca fructuosa de su caminar; camino iniciado en su ciudad natal y continuado en Buenos Aires. Realizó la escuela primaria en la emblemática escuela N° 53, el secundario en el Colegio Manuel Belgrano, y la universidad la realizó en General Roca. Hasta la década del ’90 vivió en estas tierras de la Norpatagonia.
La pintura siempre ha estado presente en su vida: en determinado momento se fue transformando en una cuenta pendiente. Su trayectoria la narra así: “Recién comencé a pintar en un taller de Providencia, en Santiago de Chile, donde viví varios años.
A pesar de residir en Buenos Aires, estoy muy conectada con el valle y viajo seguido para visitar a la familia y a mis amigos. En 2019 tuve la satisfacción de exponer mis obras en la muestra individual ‘Confluencia’, en el Centro Cultural Cipolletti. Ha sido muy importante para mí poder mostrar mis pinturas en mi ciudad; pues muchas de mis series se relacionan con el clima, los colores y la atmósfera de la zona”. Silvina nos cuenta más detalles sobre su notable trayectoria: “En Buenos Aires, hasta comienzos de 2023, asistí al taller de pintura de Mauro Buscemi en el Museo Nacional de Arte Decorativo (MNAD). Durante todos esos años, he participado de exposiciones colectivas organizadas por el Museo, y, además, he sido parte del grupo de expositores en el marco de La Noche de los Museos, en el Instituto La Salle, Florida. Actualmente, además de seguir con mi pintura en taller, asisto a una clínica personal en San Telmo, con la artista plástica Nora Iniesta. Todo ello concentrado en mis próximos objetivos: una nueva serie llamada “Aquellos Campos”, y focalizándome en la organización de una próxima exposición individual.
Los vínculos con Cipolletti siguen muy firmes en Silvina, forma parte de la Asociación Civil Custodios del Patrimonio Cultural. Es una forma de mantenerse relacionada con los vecinos: baste pensar que ello ha sido motivo de sus cuadros. Sobre la elegante Casa Peuser, por ejemplo, sobre el peral ubicado en Mengelle y Alem, que nos recuerda la vida de Osvaldo Soriano por esta ciudad.
Silvina se refiere de esta manera para contarnos acaso un porqué de su dedicación al arte: “es el camino que he elegido, mi motivación tiene mucha relación con mis años en Cipolletti y es por ello que algunos de mis cuadros volverán al valle”.
En la foto que acompaña el escrito vemos su imagen con los cuadros de Casa Peuser y el peral de Soriano, Rosebud. Tomamos como ejemplo de su obra cuadros que expuso en el reconocido Centro Cultural para la Cooperación, en febrero 2023. Nipper en la casa Peuser Oleo 70×70.
“Para pintar La Casa Peuser, imaginé una mágica noche de verano valletano, quizás con aroma a manzanas de los frutales cercanos. Las grandes puertas muestran mucha luz en el interior. Puede ser que comience una fiesta con música. Nipper, el icónico perro de la RCA Víctor y el gramófono en las escalinatas, así lo sugieren. La luz cálida describe alegría y optimismo. Es simplemente cerrar los ojos e imaginar esa fiesta en la majestuosa casa del siglo pasado. Como cipoleña fue, para mí, una manera de honrarla.”
El otro óleo Rosebud y la luna mágica. Oleo 70×70. “El peral de la esquina de Mengelle y Alem es el único testigo de los tiempos del escritor Osvaldo Soriano en Cipolletti. Él hizo referencia a este árbol en alguna de sus historias. ‘El Rosebud, un peral añoso, de tronco bajo, al que me subía las tardes que me sentía triste…’ Esto motivó mi pintura y decidí honrarlo con mucho afecto. Pensé en el peral grande y con frutos, una noche plácida con una luna exageradamente grande que ilumina las peras y las hojas. Sobre la vereda de la calle Mengelle, una pelota de fútbol de la década del 50 pica en el aire. Pensé en Osvaldo y su gusto por este deporte.”
Otro cuadro Encuentro en el campo. Oleo 70×70. “En mis cuadros, cada tanto disfruto pintando un Citroën 3CV. Lo elijo porque es simple, liviano, económico y fuerte. ¡Un ícono! ¡Popular de todos los tiempos! En este cuadro de mi próxima serie Campo, la vaca, al ver el auto, se ha mimetizado con su color”.
Hoy homenajeamos a una artista cipoleña que lleva en sus óleos marcado el amor por estas tierras, las que impulsaron y de varias maneras dieron razón de ser y cauce al talento de Silvina Correa Uranga.
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