No estamos para bromas

Lucas Jorge Almeda

ROSARIO

“Después seguimos trabajando con la inflación, pero primero que gane Argentina”, ironizó la ministra de Trabajo de la Nación, “Kelly Olmos.

Me parece que no estamos para bromas los argentinos.

Estas palabras encierran, de todas formas, una “verdad”: la aspiración del gobierno es que estemos lo suficientemente entretenidos con el Mundial y la suerte de la selección argentina, como para que “olvidemos” por un mes la asfixiante situación económica y la falta de políticas efectivas que contengan esta crisis.

Ya en 1978 el gobierno intentó distraer a la gente con el Mundial para que nadie notara la violación a los “derechos humanos”. Hoy el aspecto a distraer es la ineptitud en el control de la inflación, el hambre, y en la inseguridad que nos sitia a diario.

Pan y circo será siempre la receta infalible a relucir por parte del populismo demagógico en los momentos más dramáticos. El sincericidio de Olmos revela lo que piensan algunos en el Gobierno.