La salud mental y la normalidad
Fabián Wotnip fwotnip@gmail.com
Buenos Aires
En el mundo de la salud mental, las fronteras entre lo que llamamos “normalidad” y “locura” son mucho más pequeñas de lo que solemos admitir. Como decía Sigmund Freud, todos estamos atravesados por conflictos internos, deseos reprimidos y angustias que, en ocasiones, emergen de formas inesperadas. A veces ruidosas, otras silenciosas, esas “locuras” nos acompañan como parte de nuestra humanidad.
Por eso, resulta preocupante el trato que reciben los psiquiatras en Argentina, en un contexto donde la Ley de Salud Mental actual parece no proteger adecuadamente a quienes se dedican a contener y tratar a personas en situaciones extremas. Los psiquiatras no segregan al paciente ni a la locura misma; al contrario, se acercan con empatía para comprender lo que otros prefieren ignorar.
¿No será hora de replantearnos nuestra percepción de la normalidad y de quienes trabajan para sostenerla? El desamparo institucional hacia los profesionales de la salud mental no solo los afecta a ellos, sino también a las personas que más necesitan ayuda: aquellos que atraviesan crisis profundas y no tienen otra red de contención.
Es una obligación ética proteger a los psiquiatras y garantizar que las personas en crisis reciban el tratamiento adecuado. Dejemos de hablar de salud mental como un tema abstracto y asumamos nuestra responsabilidad colectiva. Porque todos, en mayor o menor medida, cargamos con nuestras “locuras”.
Atentamente,
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