La banalidad del mal

Santiago Floresa
AYACUCHO, BUENOS AIRES

Sin tumbas ni notas necrológicas ni sepelios, la sociedad convive impávida con la actual desaparición forzada de más de 30.000 argentinos, cuadruplicando en sólo 2021 a los desaparecidos registrados por la Conadep. Se trata de niños por nacer eliminados gracias a la ley que la gestión de Cambiemos quiso y que el kirchnerismo logró sancionar.

Creemos que algo de lo descripto por Hannah Arendt como “banalidad del mal “ en el caso de la Alemania Nazi, podría aplicarse a lo que ocurre actualmente en nuestro país: Así como la legalidad hitleriana del holocausto lo habría convertido en “políticamente correcto”, el Congreso Argentino logró que lo que siempre fue definido como acto criminal desde los albores de la Medicina, sea ahora considerado un “derecho humano” y ejecutado sin escrúpulos.

Tenemos la esperanza de que la sociedad recupere el sano sentido crítico para terminar cuanto antes con este holocausto silencioso que elimina inocentes ante su silencio cómplice, y que a la hora de votar priorice la defensa de los miles de niños que seguirán siendo eliminados, sobre cualquier otra consideración.