Francia y sus elecciones presidenciales

Emilio J. Cárdenas, Ex Embajador de la República Argentina ante las naciones Unidas.
BUENOS AIRES

Emmanuel Macron, el acosado actual activo presidente de Francia, está recibiendo buenas y malas noticias sobre su futuro político, al propio tiempo. Enfrentando aquello de “una de cal y otra de arena” en sus pretensiones.

Las buenas tienen que ver con la recuperación del liderazgo en las aún algo tempranas intenciones de voto de sus compatriotas.

Ahora tiene en su favor el 26% de esas intenciones. Seguido, no muy de cerca, por Valérie Pécresse, con el 17% y por la sempiterna nacionalista Marine Le Pen, con el 16%, ésta última a su vez algo acosada por Éric Zemmour, con el 13%. El ecologista Yannik Jadot cierra el lote de candidatos actuales, con un débil 11% de intenciones de voto en su favor. Pero allí está.

Esto en “primera vuelta”. Pero las cifras de la futura eventual “segunda vuelta” no son, en rigor, muy diferentes.

Si el final del proceso electoral galo fuera un duelo entre Emmanuel Macron y Valérie Pécresse, sería, siempre visto desde hoy, “de bandera verde”.

Muy reñido. Macron cosecharía un 51% de los votos y Pécresse obtendría el 49%. La sociedad francesa aguardaría en ese caso el resultado final con el corazón en la boca.

La izquierda gala, por su parte, aparece relegada. Sin líderes creíbles, ni atractivos.

Así están, aparentemente, las cosas, vistas, más o menos genéricamente, desde hoy.