El hazmerreír del mundo
Juan Carlos Malgesini, DNI 4.673.429
Puerto de San Antonio Este
Fue noticia en todos los medios, el berrinche de la ministra Patricia Bullrich y la vicepresidenta Villarruel, debido a la detención en Venezuela de un cabo primero de Gendarmería Nacional, que según la ministra realizo el viaje en uso de su licencia anual reglamentaria y con permiso extendido por el director de personal de Gendarmería. Aclaró la ministra que este gendarme viajó para visitar a su esposa e hijo que se hallan en Venezuela.
Como tenemos rotas las relaciones diplomáticas con el gobierno de Maduro y la política de Milei está en su contra porque nos hallamos en manos de los EE.UU., como se vio en el caso del avión que a pedido de la DAIA fue detenido por la justicia argentina sin motivo legal alguno y que luego de meses recibió el pedido de la justicia de los EE.UU., que debía de entregar la nave a ese país. Cosa que se realizó, quedando la tripulación aquí en libertad, los que de inmediato regresaron a Venezuela, sin cumplir condena alguna en nuestro país y sin que se pidieran o dieran disculpa alguna.
El gobierno y país venezolanos no habrían hecho demanda legal alguna por el humillante accionar de nuestro gobierno y justicia que detuvo a unas 15 personas que completaban la dotación de la aeronave, como al propio y valiosísimo avión, que al llegar a EE.UU. inmediatamente fue desguazado sin motivo aparente alguno, -salvo- el demostrar la prepotencia y la injusticia e ese proceder descarado y brutal de quienes se creen los dueños del universo.
Yo, conociendo el accionar moderado del presidente Maduro que viene tolerando sanciones y amenazas constantes de EE.UU. que pretende quedarse con el petróleo venezolano, creo que aprovechó la oportunidad de divertirse un poco a costa nuestra con la detención actual del gendarme, demostrándole al Gobierno y a familiares del gendarme, que aquí también hubo venezolanos (una tripulación) detenidos ilegalmente por nuestra Justicia, por culpa de un gobierno corrupto y falto de patriotismo como el presente, y se tomó una justa revancha.
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