¿Cómo sigue todo esto?
Jorge L Fernández Avello DNI 12.862.056
San Carlos de Bariloche
Creo no equivocarme si digo que el 99% de los Argentinos esta desconcertado por las medidas del nuevo gobierno, las cuales vienen pegando bajo la línea de flotación de la mayoría, pero mucho más en aquellos Argentinos que se encuentran en situación de mucha debilidad económica y social, aunque hoy parecen estar juntándose la clase media y baja, habida cuenta del impacto de las medidas, que los tienen como los más atacados.
Ver la compra de U$ 7.000 millones de dólares por parte del gobierno, y por otro lado la protesta por un plato de comida, por un remedio contra el Cáncer para un niño del Garrahan o un jubilado, o por el posible cierre de una pyme, por la no entrega de fondos a las provincias, o sacar las subvenciones del transporte y energía, con el consabido aumento de precios, entre las muchas medidas que afectan a la población y me hace reflexionar sobre “¿Como sigue todo esto?”
Mas allá de la verborragia y la falta de respeto desde la presidencia a todos los que quieran debatir sus “propuestas”, creo que muchas veces los daños provocados no tienen luego ninguna manera de que se repare el mismo, porque no comer o recibir un remedio a tiempo no puede revertirse, como no puede abrir fácilmente quien cierra un negocio o pequeña empresa.
Todo daño tiene una consecuencia inmediata y luego en el tiempo.
Desde mi lugar de ciudadano leo que dicen desde el Gobierno.
“No la ven” y me pregunto quién no la ve, porque los comunes, los que nos encontramos en la calle o en el súper o cargando combustible a precios internacionales o pagando el arroz igual que en Alemania, pero ganando 6 veces menos que un empleado Alemán, también nos hacemos esa pregunta. ¿Será que el gobierno no la ve?
Según se puede ver vamos derecho al iceberg, y esta vez todos lo vemos todos, menos el capitán y su tripulación… y digo que no lo ven, porque si lo viesen y aún así nos llevan al desastre ¡Todo el código penal y condena social les debería caer sobre su cabeza!
En cualquier caso no creo estemos dispuestos a hundirnos.
Lo que me vuelve a interrogar sobre ¿cómo sigue todo esto? Y espero que la violencia no sea, como en 2001, un remedio u opción pensado, donde unos se van en helicóptero y otros entierran a sus parientes.
Digo 2001 porque muchos de los que forman parte de este gobierno, también formaban parte de aquél.
Tal vez recurrir a la memoria, alguna vez nos haga evitar repetir estas tristes experiencias…
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