Che Guevara

Por Carta de lector

PUERTO DEL ESTE

En las efemérides se destaca la “ejecución” en Bolivia del Che Guevara, una manera solapada de descalificar a un argentino que salió de su patria siendo un jovencito y médico pero con ilusiones de conocer América por la parte de los pobres, en motocicleta -no en avión-, pasó a Chile por Hua Hum y junto a su compañero de viaje y durmieron en el depósito de forrajes de Parques Nacionales y así viajaron hasta que la vieja Norton 500 no dio más, y para subsistir ejerció de médico al paso por nuestros países hermanos.

La vida los llevó hasta México donde casualmente conoció a un abogado que dedicó su vida a darle orgullosa libertad a su pueblo: Fidel Castro, de quien no se separó, hasta lograr la libertad de Cuba, isla que los norteamericanos usaban como casino y lupanar. Fue mucho lo que en aras de ilusiones transitó por la revolución, ejerciendo cargos importantes, y fue galardonado como comandante, junto a Fidel, en tiempos en que la vida se jugaba a cada instante.

Siguió -ese argentino ilustre- su lucha por la libertad de América Latina, ya finalmente en Bolivia, donde había pobreza e injusticia y mandaban los yankees; lo asesinaron luego de ser detenido. No es cuestión de decir que fue ejecutado. Eso se hace con los criminales que envenenan juventudes con la droga y a veces llegan a gobernar naciones.


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