Basta de ruidos molestos
Quisiera arrancar con la frase “asta que no te pasa no lo sabés”.
Y sí… muchas veces, si no nos toca de cerca ignoramos el dolor y sufrimiento que pueden causar determinados comportamientos.
El autismo duele. Y duele más, cuando vivimos en una sociedad que ignora esta condición.
El exceso de ruido, más que nada las motos, sus caños de escapes liberados, y las aceleradas, hacen mal.
Tengo a mí niño de tres añitos, autista.
Y vivimos en un barrio popular, donde estos ruidos son escandalosos.
Por esa razón, me encantaría que desde lo legal se prohibiera dicha modificación de caños de escapes.
Si bien hay municipios que tienen medidas al respecto, son pocos…
Pido por leyes que sirvan para garantizar derechos.
Basta de ruidos molestos.
Flavia Lo Curto
Buenos Aires
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