Avenidas, bautismos y cambios
Dante Morosani DNI 7.298.605
NEUQUEN
Como mínimo, el último texto de “Río Negro” (10/2/2022) que documenta una historia más en la curiosa serie “Páginas de Neuquén”, resulta confuso y plantea, inevitablemente, una reflexión al señalar textualmente que “la avenida Argentina se llamaba Perón”, lo que equivale a lesionar el orden de la historia en mérito a los acontecimientos y la antigüedad del bautismo genético de la mencionada arteria, testimonio indeleble de más de un siglo en la vida de la sociedad neuquina.
Interpreto que más bien se justificaría decir que, alguna vez, el emblemático corredor de la actual capital de la Provincia, se denominó Eva Perón.
Los hechos, meramente políticos y su autenticidad -a propósito de la página aludida al principio- cierran al recordar que únicamente con el nombre de Presidente Perón la que se cambió en realidad, fue la nomenclatura de la avenida en la zona del Bajo, que honraba nada menos que la memoria de Manuel José Olascoaga, primer gobernador del Territorio.
El devenir de los acontecimientos se encargó de poner nuevamente las cosas en su lugar a partir del segundo semestre de 1955, luego de la caída del régimen peronista, en otra muestra inequívoca de que la nomenclatura urbana debe ser un componente básico de la identidad histórica y cultural de cada lugar.
Y sostenerla más allá del tiempo y de las voluntades políticas, también es un modo de respetar el sentido de pertenencia de todos sus habitantes.
Journalism Trust Initiative Nuestras directrices editoriales
Formá parte de nuestra comunidad de lectores
Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.
Quiero mi suscripción
Comentarios