Argentina tomada
Verónica Miriam Carbone
BARILOCHE
El enorme escritor Julio Cortázar escribió el cuento “Casa tomada”, que relata la historia de dos hermanos que, a causa de extraños hechos, se ven obligados a abandonar partes de la casa, que son “tomadas” por intrusos. Éstos terminan por tomar toda la vivienda. Los hermanos se van tirando la llave por la alcantarilla.
Argentina parece esa “casa tomada”. Los autodefinidos mapuches siembran el terror en Villa Mascardi y terminan poniendo en fuga a la Gendarmería; sindicalistas prepotentes y con métodos extorsivos bloquean empresas e industrias y no dejan trabajar ni producir; estudiantes secundarios cooptados por el kirchnerismo ocupan establecimientos educativos e impiden el dictado de clases; militantes de izquierda copan masivamente la vía pública en CABA y hacen de la circulación un tormento; jóvenes -y no tanto- desilusionados y sin esperanza alguna se van del país o buscan hacerlo… Así estamos.
¿Será que finalmente la “casa Argentina” termine en manos de intrusos ante un gobierno impasible, desplazando a los ciudadanos de bien que -resignados- terminen tirando la llave por la alcantarilla? Ya parece ocurrir.
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