Al profesor Víctor José Flury, homenaje en su día

NEUQUÉN

En el Día del Profesor le hacemos honor a nuestro educador en filosofía, que nos dictara cátedra en la emblemática Escuela Gral. San Martín de Neuquén capital en las décadas del 60 y 70. Víctor José Flury nació en San Jorge, Santa Fe, el 27 de marzo de 1936. Era hijo de Ángela Calcaterra y de Lázaro Flury. Su padre fue un representativo profesor, investigador, escritor y difusor del folclore argentino. Fue autor de numerosos libros y profesor por concurso de las cátedras de Folclore, Historia de la Música Argentina y Danzas Folclóricas en las Universidades del Litoral y Rosario. Además, estudió la simbología de nuestra arqueología.

A nuestro profesor Víctor lo tuvimos en cuarto y quinto del bachillerato y quinto del Normal. Se había recibido en la Universidad Nacional de La Plata el 9 de diciembre de 1964. En la foto que acompaña el escrito lo vemos en un acto de egreso de nuestra escuela junto a la preceptora Blanquita de Chaneton. Fue autor de numerosos trabajos y publicaciones sobre Aristóteles, Raimundo Lulio, los empiristas ingleses, entre tantos otros. A fines de los 70 partió primero a México y luego a Costa Rica, donde se convirtió en un devoto del cine y en un personaje clave en la cultura de ese país.

Ejerció la crítica de cine en La Nación, dio cursos sobre cine y filosofía. Publicó narrativa corta, como Cuentos de la Patria Grande, Mantra, novelas como La brigada anti-esperanza, y libros de ensayos como Licencia para vivir, además artículos, y críticas como Días de cine, entre tantos otros. En 2014, el periodista Víctor Hurtado Oviedo conversó con él. Allí manifestó que cada día que pasaba admiraba más a sus profesores Emilio Estiú, Eugenio Pucciarelli, Rodríguez Bustamante y Narciso Pousa, que lo guio cuando tuvo que hacer la tesina: Acto y potencia en Aristóteles, y del que nunca olvidó su calidez humana. Sus amigos fueron Ricardo Piglia, Néstor García Canclini, Julio Godio y hasta “tuve un hermano artista, Derlis Madoni”.

Se interesó por el existencialismo porque era una filosofía que daba la cara y salía a la calle, porque trataba nada menos que de nuestro destino personal, porque su ahora y aquí sacudía el imperio de la razón e introducía la idea de contingencia en un mundo que se creía explicable y comprensible: “lo primero puede ser, lo segundo no”, le dijo a su entrevistador. “Gracias al existencialismo, la filosofía acusada crónicamente de inútil, sigue siendo -hasta nuevo aviso- la mágica forma humana de crear conceptos, de formular problemas, de construir sistemas…! ¡Larga vida a los tataranietos de Sócrates!” (…) “El cine me gustó desde niño, tuve dos pasiones: el fútbol y el cine ¡Miraba las películas de Laurel y Hardy, Luis Sandrini, el celuloide, ¡Leopoldo Torres Nilsson y su filme La casa del ángel, que nos despertaron del sueño! Vinieron muchos autores: David José Kohon, Lautaro Murúa, Leonardo Favio.

Películas como El Jefe, El Secuestrador, Fin de fiesta, Shunko, entre tantas. En los últimos años han surgido directores como José Campanella, Adolfo Aristarain, actores como Norma Aleandro, Federico Luppi, Ricardo Darín y más. Autores de la literatura argentina: Borges, Bioy Casares, José Bianco, Victoria Ocampo, Cortázar. También conocí a sus opositores Martínez Estrada, Pepe Rosa, Jorge Abelardo Ramos, Juan José Hernández Arregui”.

He indagado con sus alumnos del secundario y todos ellos me manifiestan gran recuerdo de nuestro profesor: representó épocas doradas de nuestra juventud.

Uno de ellos es Roberto Von Sprecher, que atesora enormes recuerdos sobre su sapiencia en literatura. Lo orientó y aconsejó. En la foto que acompaña el escrito-provista por los Bachilleres 1968- lo vemos en un acto de egreso de nuestra escuela San Martín junto con la preceptora Blanquita de Chaneton.

En la búsqueda de mis historias estoy profundamente agradecida a los archivos que gentilmente me ayudan, y en este caso al personal actual de secretaría de nuestra escuela San Martín que me brindó el material. Hoy lo homenajeamos en el Día del Profesor y en su nombre a todos los profesores, a mis colegas, porque el compromiso con el acto educativo deja huellas imborrables, y él las dejó.



Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Exit mobile version