Al final de todo
Y al final de todo, del amor y el odio
Del barro y el oro, de todo el fulgor
De la luz del sol, cuando lo intenté
Y pude lograrlo.
Al final de todo, el ayer se acerca
Mezclando el mañana con viejas promesas.
No hay premios ni sueños, en la vieja mesa
Solo un buen presagio que espera latiendo
En alguna esquina, en alguna vuelta.
Al final de todo, el cielo es enorme
La vida más buena, y en algún recodo
Del largo camino, una flor se abre
La señal del ángel, el fuego encendido
Para el que transita, el último tramo
Del largo camino.
Roberto Savasta
DNI 14251572
San Carlos de Bariloche
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