Cafecito, la aplicación para monetizar emprendimientos
La plataforma es un camino sencillo para que organizaciones, creadores de contenido y servicios de cualquier tipo puedan recibir ayuda económica vía online.
Para los que crean contenido en internet o tienen un pequeño emprendimiento una de las cosas más difíciles es poder monetizar su servicio. Muchas veces, no volverlo rentable es la razón para dejar de hacerlo.
Por esa razón, existen distintas aplicaciones para que los usuarios puedan ayudar de forma sencilla con un aporte económico. El método de crowfunding (mecanismo colaborativo para financiar proyectos) es muy popular en otros lugares pero en Argentina aún no ha sido tan explorado.
Hasta hace poco no había ninguna en nuestro país y ese lugar vació hoy lo ocupa Cafecito.
“En marzo empezó la idea. Yo estaba buscando una aplicación de este estilo y las que encontré estaban todas afuera. No encontré ninguna acá en Argentina”, contó su creador, Damián Catanzaro.
Plataformas como Patreon y Buy me a coffee inspiraron Cafecito con la ventaja de no tener que manejarse con moneda extranjera. “Tiré una encuesta en Twitter a ver si les interesaba tener una plataforma de este estilo. La respuesta fue muy buena porque no existía nada y esta permite cobrar en pesos argentinos. Las de afuera están en dólares y el monto mínimo son 5, que es mucho”, agregó Catanzaro.
El objetivo siempre fue tomar ideas de otras aplicaciones y juntarlas para un mercado local. Es simple, en tres clics te hacés tu perfil”
Damián Catanzaro es el creador de Cafecito y sueña con expandirlo.
Con una cuenta de mail o Twitter basta para registrarse. A eso se le asocia un enlace de mercado pago y ya entra en funcionamiento.
El sistema es fácil. Cualquier usuario puede ingresar a un perfil y donar, vía mercado pago, uno o varios cafecitos. El monto lo define el propietario, por lo que el dinero que se recibe de cada aporte es variado.
“Empecé haciendo mi perfil. Liberé el código y tuvo una repercusión excelente. Muchos me empezaron a decir que estaría bueno convertirlo en una plataforma”, expresó Catanzaro.
“El 29 de mayo salió la primera versión. Se unió una diseñadora proyecto que hizo un rediseño de punta a punta de la aplicación. Se vienen más cambios, un explorador de perfiles para segmentar las búsquedas. Y también las suscripciones, poder pagar los cafecitos de forma mensual. Eso da la posibilidad de desbloquear contenido exclusivo para el que esté suscrito”, añadió.
La aplicación es muy abarcativa e ideal para proyectos independientes relacionados con la cultura, como un podcast hasta una página de diseño. Muchos de ellos cuentan con una gran cantidad de seguidores en redes sociales pero no pueden traducir esa popularidad en sustento económico, por lo que Cafecito es una herramienta útil en ese aspecto.
“Ya hay más de 6 mil perfiles registrados. La idea es seguirlo expandiendo, también a otros países de Latinoamérica”, aseguró su creador. Damián tiene 25 años y le dedica su tiempo a Cafecito en los momentos libres fuera de su trabajo como consultor en una startup (empresa emergente) de tecnología.
“Siempre hice proyectos de este estilo como hobby pero este pegó mucho, está creciendo un montón. Nació como un hobby pero evolucionó”, afirmó con orgullo Catanzaro.
Invitar un café es un gesto simple y noble que a través de esta aplicación encontró una correlación que se amolda a los tiempos que corren. Lo que para uno es un pequeño aporte para el otro puede ser un gran ayuda.
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