Caen 16% las exportaciones de peras y manzanas a ultramar
En estos dos primeros meses del año totalizaron cerca de 40.600 toneladas, tomando en cuenta la salida por San Antonio y Bahía Blanca. La reciente reimplantación de los derechos a las exportaciones y la caída de los reintegros está afectando sensiblemente a toda la actividad.
Las exportaciones de peras y manzanas de la región rumbo a los mercados de ultramar totalizaron, en estos dos primeros meses del año, las 40.598 toneladas. La cifra representa una caída del orden del 16% respecto de los volúmenes consolidados para esta misma fecha del año anterior.
Los datos surgen de un reciente informe elaborado por la Terminal Portuaria Patagonia Norte, que toma las ventas externas que salen por el puerto rionegrino de San Antonio Oeste y el muelle de Bahía Blanca. Cabe destacar que estos dos puntos de salidas concentran más del 80% del total de la exportación frutícola del valle de Río Negro y Neuquén a los mercados de ultramar.
Algunos números
- 33%
- Del total de la pera exportada, tuvo como destino final el mercado ruso. En importancia, le sigue Italia.
- 1.800
- Son los millones de pesos que proyecta este año transferir el sector privado a las arcas públicas por más impuestos.
El informe señala que las colocaciones de peras totalizaron las 38.500 toneladas en este período bajo análisis reflejando una caída interanual del orden del 13%. En manzanas, los embarques alcanzaron algo más de 2.000 toneladas mostrando un desplome del 50% respecto del primer bimestre de la temporada 2018.
Rusia importó 13.200 toneladas de peras, concentrando el 33% de la oferta exportable del Valle en estos dos primeros meses de 2019. Italia con la compra de cerca de 11.000 toneladas se encuentra como segundo destino de importancia, con una participación del 27% sobre el total de los embarques de esta especie. En tercer termino se ubica Estados Unidos con el 15% de las compras totales de peras de nuestra región.
Para la mayor parte de los operadores, esta caída en los embarques se dio esencialmente por dos causas: la falta de tamaño de la fruta en la planta y el corrimiento de la cosecha por lo menos en unos 15 días respecto del año pasado. “Los niveles de embarques en este primer bimestre estaban dentro de lo previsto. Pero el cierre de la frontera con Brasil cambia el escenario y no hay que descartar que en marzo se observe un sensible crecimiento sobre los embarques de fruta hacia ultramar”, confió un importante empresario al ser consultado por el tema.
Impacto negativo
La temporada no se inició de la mejor manera. La reciente reimplantación de los derechos a las exportaciones y la caída de los reintegros representó para todo el sistema frutícola del Valle de Río Negro y Neuquén una transferencia de recursos del sector privado a la órbita estatal de unos 1.800 millones de pesos. Una cifra no menor teniendo en cuenta el quiebre estructural que tiene la actividad y la falta de financiamiento para encarar una nueva cosecha en un año no menos que complicado, comercialmente hablando.
Empresarios y productores están solicitando al gobierno nacional que revea esta sobrecarga impositiva puesta en marcha hacia fines del año pasado y que golpea de lleno sobre la fruticultura regional. Pero desde el poder central no han dado respuesta alguna a este pedido.
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