Cae la demanda de la «leña social» por la ampliación del gasoducto

La ampliación del gasoducto Cordillerano permitió el acceso a la red de muchas familias que esperaron por el servicio durante años y que desde este invierno ya no dependerán de la garrafa subsidiada y de la leña del plan Calor.

“Es un cambio de vida enorme” aseguró Irene Mena, quien preside la junta vecinal del barrio Pilar I y es una de las nuevas usuarias del gas natural.

En su casa el fluido corre desde hace muy poco (apenas diez días) y todavía no recibió la primera factura. Dijo que otros vecinos suyos ya tienen el servicio desde febrero y, según le dijeron, el costo mensual ronda los 800 pesos.

La mudanza de la leña al gas no sólo implica una transformación clave para la organización familiar, sino que también se empezó a sentir en los planes de asistencia municipales.

El coordinador de Políticas Inclusivas del municipio, Juan Pablo Ferrari, dijo que existe un descenso notorio en el número de personas anotadas para recibir la leña gratuita que distribuyen cada invierno, a razón de dos metros cúbicos por grupo familiar.

Dijo que la causa indudable es “la cantidad de obras nuevas de gas” que hay en algunos de los barrios donde tradicionalmente se concentró la demanda de ayuda social. Señaló los casos de “Nahuel Hue, donde este año pidieron algo más de 500 m3 cuando el año pasado eran 700. En Altos del Cóndor bajó de 85 a 30. En Don Bosco pedían 83 y este año sólo 25 m3. Esto es algo que recién empieza”.

El reparto de la leña comenzó ayer en los barrios 29 de Septiembre y Don Bosco. Continuará hoy en El Frutillar, Valle Azul, Cooperativa 258 y Virgen Misionera.

Irene Mena confirmó que en El Pilar también bajó la cantidad de aspirantes a recibir el plan Calor. Dijo que hasta el año pasado había unas 100 familias inscriptas y la reducción fue “de un 70%”. Calculó que lo mismo pasará cuando empiece el operativo provincial para la distribución gratuita de garrafas de 10 kilos, a razón de una por mes y por vivienda.

Afirmó que en la conexión interna de gas, más los artefactos, cada familia debió gastar 10 mil pesos como mínimo. Pero no tardarán en recuperarlos porque “el metro de leña buena no baja de los 1.500 pesos, mientras que la garrafa cuesta 400 pesos y dura menos de una semana”.

El plan Calor está pensado sólo como un aporte para reducir el gasto en calefacción y no cubre ni por asomo la demanda de una vivienda promedio para todo el invierno.

Otra vecina de El Pilar I, Patricia Ortiz, dijo que también acaba de completar la obra interna del gas y está a la espera de que Camuzzi le conecte “esta semana”.

Daniel Fuentes, también residente en el barrio, tiene todo listo y descuenta que en pocos días podrá contar con gas natural. Dijo que la leña “ya casi no se usaba, era algo folklórico, porque es carísima”, y en su casa se manejan en mayor medida con gas envasado y artefactos eléctricos, que también tienen un alto costo.

Mena señaló que a pesar de todo el tachito o la salamandra que usan desde hace décadas para calefaccionarse a leña “van a quedar en las casas, por las dudas”.

La primera tanda de camiones del plan Calor bajó ayer los recortes y rollizos de pino en el barrio 29 de septiembre, donde los vecinos anotados comenzaron a retirarlos en vehículos propios, o mediante el pago de un flete.

El municipio informó que este año compraron sólo a proveedores locales y la distribución se realizará con vehículos más chicos, para facilitar el ingreso a algunos sectores donde vive gente que el año pasado debió recorrer grandes distancias para asegurarse su metro cúbico.

Ferrari señaló que a pesar de que hay menos personas que necesitan el plan Calor “la compra del municipio no bajó, se mantuvo en los 9.000 a 10.000 metros cúbicos” y la idea es “aumentar la cuota de leña para los que más necesitan”.