Buscan salvar 108 puestos de trabajadores de un sanatorio en Bariloche
Otros centros de salud de Bariloche evalúan la posibilidad de incorporar empleados del Sol, institución que no paga salarios desde hace varios meses y está a punto de cerrar. Trabajadores deberán decidir cómo accionan para cobrar lo que les deben.
Solo dos pacientes tenía internados el viernes el Sanatorio del Sol. Muy poco personal quedó trabajando. Foto: Marcelo Martínez
Los trabajadores del Sanatorio del Sol deberán presentar hoy sus currículums y toda la documentación solicitada por los otros dos establecimientos que funcionan en la ciudad y que evaluarán la posibilidad de incorporarlos en sus planteles.
El Sol no paga los salarios desde hace varios meses y está a punto de cerrar, lo cual generó varias protestas gremiales, que desembocaron en la intervención del gobierno provincial.
Con la mediación de la secretaría de Trabajo, los empleados aspiran a conservar sus puestos y una vez resuelto ese punto iniciarían demandas contra los directivos del Sol para cobrar los haberes caídos, que suman en total más de 30 millones de pesos.
El delegado del sindicato de Sanidad, Lucas Maliqueo, dijo que la reunión mantenida el viernes por iniciativa del secretario de Trabajo, Jorge Stopiello, no arrojó resultados concretos, aunque señaló que el Hospital Privado Regional y el sanatorio San Carlos (las empresas que podrían absorber a los trabajadores) “se mostraron receptivos” para encontrar una solución.
La crisis en el sanatorio del Sol lleva por lo menos ocho meses y los servicios se fueron desarticulando uno a uno, por falta de personal y de insumos básicos. Ayer quedaban dos personas internadas a cargo de ese establecimiento y muy poco personal cumplía tareas, debido a la falta de insumos y a la retención de los sueldos.
Maliqueo dijo que los médicos que trabajaban en el Sol facturaban como monotributistas y ya se desvincularon. Los trabajadores que continúan en la nómina y que serían reubicados suman 108. De ese total 44 son administrativos (recepcionistas, encargados de admisión, de facturación, telefonistas), otros 20 mucamas y mucamos, 14 del servicio de emergencias, 4 técnicos radiólogos y 2 técnicos de hemoterapia, entre otras especialidades.
El dato
- 44
- De los trabajadores que buscan una certeza laboral, son del área administrativa. 20 son mucamas.
La pretensión de los empleados es lograr la continuidad laboral “en relación de dependencia”. De ser posible, también aspiran a mantener el mismo salario y el reconocimiento de la antigüedad, que en varios casos superan los 10 años.
Pero estas últimas condiciones no serían excluyentes y “dependerá de lo que acepte cada uno”, dijo Maliqueo.
Tanto el HPR como el San Carlos necesitarían más personal si sus servicios se recargan con los pacientes que habitualmente se atendían en el Sol. Según Maliqueo, esos establecimientos tiene cada uno entre 350 y 380 empleados.
Sobre las sumas adeudadas por el sanatorio del Sol, el delegado gremial dijo que corresponden a los sueldos de tres meses más los aguinaldos del 2018 y 2019, y en algunos casos también las guardias de casi todo el último año.
“Una vez asegurados los puestos laborales, cada trabajador decidirá después cómo acciona para cobrar la deuda -dijo Maliqueo-. Algunos ya iniciaron demandas”.
Según les explicó un abogado del sindicato, si la empresa es insolvente los dueños del sanatorio deberían responder con sus bienes. Además los trabajadores podrían cobrarse con el dinero que el sanatorio tiene todavía por percibir de obras sociales, por servicios ya prestados.
La salida así planteada, sostuvo Maliqueo, es una “reconversión” dentro del mismo sistema de salud privada.
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