“Brasil es clave para recomponer el nivel de actividad”.

Nadin Argañaraz, es economista y director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal. Es uno de los referentes económicos que coincide en señalar que este año “el consumo es difícil que se recupere”.

A lo sumo, explicó el especialista, podría “mejorar muy levemente durante 2017”.

“La baja de la economía y del consumo no fue tan profunda, entonces la recuperación también va a ser leve y acotada”, resaltó el economista, en diálogo con Río Negro.

En ese sentido, anticipó que en un escenario optimista la economía podría crecer 3%, en horizonte intermedio un 2%, en tanto que calculó que la inflación se situará en torno al 21%.

Pregunta- ¿Cómo están observando la evolución de la macroeconomía en este momento?

RespuestA- Bueno, el gobierno ha dejado en claro que la disminución de la inflación es un objetivo claro. Está detrás de eso. La inflación viene disminuyendo respecto al año pasado, pero, en principio, va a ser muy difícil que se cumpla la meta establecida por el Banco Central que va entre el 12 y el 17 %. El trabajo de sostener la tasa de referencia alta ayuda a que no se realimenten los precios.

P- ¿Cómo observa el nivel de actividad económica?

R- La economía ahora está empezando a mostrar en algunos sectores un poco más de movimiento. El agro, la construcción, el segmento inmobiliario, son sólo algunos de ellos. La industria refleja algunos índices positivos y empezó a dejar de caer. Pero aquí está también la cuestión de Brasil, porque es vital para la Argentina que el problema de ese país se solucione rápido. Cuanta más incertidumbre política existe en Brasil, más incertidumbre económica se observará en la Argentina y eso puede apretar por el lado de las inversiones. Brasil es clave para recomponer el nivel de actividad industrial de la argentina.

P – ¿Considera que el impacto va a ser igual que el del año pasado?

R – Es factible que el impacto de la crisis de Brasil no sea tan grave como la caída de Dilma Rousseff, pero es clave la definición de esta situación, porque de lo contrario la incertidumbre que afecta la actividad económica en Brasil puede influir de manera importante en nuestra economía, básicamente por las exportaciones. Si Brasil no crece, estamos en problemas.

P- ¿Podría haber problemas con el tipo de cambio actual?

R- Al tener Argentina un tipo de cambio flexible, la paridad por ahora se ha acomodado en los momentos en que se ha depreciado el real. Lo trascendente es que esa incertidumbre no se traslade a una parálisis de la actividad económica.

P – ¿En los últimos dos meses, la industria comenzó a tener algunos signos de mejora, a pesar de la baja en abril?

R – Sí, la industria empezó a mostrar en algunos rubros una mejora. Eso está traccionado básicamente por la construcción, una expansión en los sectores de insumos para la obra pública, que está muy activa. Y por eso la actividad de la construcción es la que está liderando entonces esa incipiente mejora.

P- ¿Qué pasa con el nivel de consumo que está tan bajo a nivel nacional?

R- Lo que considero es que los niveles de consumo del país no tuvieron una caída significativa, de shock. En los últimos años el consumo fue descendiendo a la par de una caída del salario real. Cuando digo en los últimos años me refiero a los últimos cuatro, y entonces lo que uno puede percibir es que no va haber una recuperación muy significativa del consumo a mi criterio, aunque sí se está observando que no reacciona, al contrario, está estancado y cayendo. En esto incide el hecho de una situación económica que no termina de demostrar una recuperación más bien integral, la incertidumbre de muchos de lo que pueda suceder con sus puestos de trabajo, con su nivel de ingreso.

P- ¿Esto se mantendrá?

R- No está del todo claro. El salario real que recién ahora podrán mostrar alguna recuperación, las paritarias están empezando a incidir de a poco. Los primeros precios del año se caracterizan por tener precios nuevos con salarios atrasados. Pero no va a haber a mi criterio una recuperación significativa del consumo. Creo que si el consumo en el país crece este año un punto real me parece que es un dato muy positivo. Lo que no se puede esperar es un crecimiento del consumo del orden del tres o cuatro por ciento.

P- Se han hecho algunas interpretaciones acerca que el consumo no estaría reaccionando en un sector de la población que dispone de un poco más poder adquisitivo porque está ahorrando más, ¿esto puede ser así?

R- No analicé en profundidad el tema del ahorro. Yo básicamente lo que veo es un nivel de consumo que si bien bajó no hubo una caída estrepitosa y por lo tanto no hay que esperar que exista una recuperación significativa como sí hubiese ocurrido si la economía hubiese caído de manera importante. De todas maneras, no hay dudas que un sector determinado de la población está ahorrando un poco más, aprovechando las tasas de interés y otros instrumentos que le resultan atractivos y puedan posponer algo de consumo.

P- Por último, ¿cuánto considera que se puede crecer en 2017 y a cuánto podría ascender la inflación?

R- Mire, desde mi punto de vista, según las proyecciones que manejamos, el país crecería es un escenario intermedio en el orden del dos por ciento y podría llegar a crecer en la medida que la inversión baja mejorando un tres por ciento. Entonces, en un escenario optimista la economía crecería un 3% En un escenario intermedio en un 2%, y hoy por hoy, la tasa de inflación de todo el año estaría en el orden del 21%.

Parte de su nutrido curriculum

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