Bonoli y su nexo con la familia Cipolletti
El ingeniero Felipe Bonoli, uno de los impulsores y considerado fundador de Villa Regina, estaba especializado en hidráulica y fue esto lo que le permitió llegar a la Argentina junto a la comisión técnica encabezada por el ingeniero César Cipolletti, contratado por el gobierno argentino en 1907 para realizar la obra de riego del Alto Valle rionegrino. Ese año fue la primera vez que Bonoli llegó al Alto Valle rionegrino, donde conoció las bondades de esta tierra. Bonoli, nacido en Roma en 1883, había sido discípulo de Cipolletti. El trato personal le permitió conocer la familia del ingeniero que diseñó el sistema de riego en el Alto Valle, y comprometerse en casamiento con su Benedicta, con la que se casó en 1908 en Italia, tras lo cual regresaron a la Argentina. De acuerdo a una recopilación de documentación personal de Felipe Bonoli realizada por el periodista reginense Franco González, en primer término la pareja se instaló en Mendoza hasta aproximadamente 1920 cuando se trasladaron y radicaron en Córdoba donde se desempeñó como gerente en la Compañía Anglo Argentina de Electricidad de Córdoba e intervino en la organización de la Compañía de Luz y Fuerza Alta Gracia, la instalación del proyecto de tranvía eléctrico desde la ciudad de Córdoba hasta la estación Argüello. En 1923 la familia Bonoli Cipolletti se instaló en Buenos Aires, donde inició las gestiones para la compra de 8.000 hectáreas propiedad de la familia Zorrilla, donde actualmente se encuentra Villa Regina La operación se concretó en noviembre de 1923 y posteriormente Bonoli las cedió a la Compañía Ítalo Argentina de Colonización, para iniciar el proyecto de radicación de inmigrantes italianos en la naciente colonia agrícola, para lo cual otorgaban las tierras y créditos en materiales y elementos de trabajo. Sin embargo el sistema tuvo problemas debido a los inconvenientes de los colonos en la devolución de los créditos, generando que muchos inmigrantes radicados en Regina se trasladaran hacia otros puntos, mientras otros decidieron quedarse. La situación fue desencadenando en violentas protestas contra rematadores que intentaban quitar las tierras a los productores. Bonoli renunció en 1931 a la Compañía Ítalo- Argentina de Colonización y se fue con su familia hacia Buenos Aires, para regresar solo en unas pocas oportunidades. (AVR)
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