Boleto: gestiones contra reloj para evitar fuertes aumentos
Estrategias diferentes en los cuatro principales municipios de la provincia. Sólo Viedma prevé aportar fondos propios.
Los intendentes de las principales ciudades de Río Negro trabajan contrarreloj para atenuar el impacto de la caída de los subsidios nacionales del sistema de transporte urbano.
La reunión que mantuvieron el viernes pasado con funcionarios provinciales no dejó a todos conformes y ayer se aceleraron las negociaciones con las empresas concesionarias, con el objetivo de reducir costos y evitar que el nuevo escenario impacte fuerte en los bolsillos de los usuarios.
Hasta el momento sólo Viedma tiene definido un aporte del Presupuesto municipal, para sumar a las transferencias provinciales y nacionales.
Roca estima que los ingresos del 2019 serán un 16% inferiores a los recibidos este año y desde el municipio dijeron ayer que analizan y trabajan desde hace semanas “sobre los horarios, los recorridos y frecuencias de cada línea en la ciudad, con el objeto de que el desequilibrio se traslade de la menor manera posible al incremento del costo del boleto”.
Por su parte, el intendente de Cipolletti, Aníbal Tortoriello (PRO), se fue con muchas dudas del encuentro con el ministro de Obras Públicas, Carlos Valeri, y pidió más informes para tener precisiones sobre cuánto dinero necesitará para el año que viene.
El jefe comunal adelantó que la idea es reunirse mañana con los representantes de la empresa Pehuenche, para negociar cómo resolver el faltante de recursos.
En Bariloche, el municipio espera el resultado de una sigilosa negociación entablada con el gobierno nacional para asegurar una fórmula que garantice la continuidad del servicio sin afectar a los usuarios.
El intendente Gustavo Gennuso admitió ayer que hay gestiones en marcha, pero se negó a brindar cualquier detalle “hasta tener firmado” el nuevo esquema. Dio a entender que los interlocutores son particularmente sensibles y cualquier filtración podría entorpecer el acuerdo.
Los contactos avanzan y la firma se concretaría mañana, que es el último día hábil del año. El 1 de enero comienza a regir el nuevo presupuesto, que elimina casi por completo los subsidios nacionales.
La Nación incluyó a último momento en la ley presupuestaria aprobada por el Congreso una partida de 5.000 millones de pesos para todo 2019, que representa una ínfima parte de la inyección de dinero aportada este año.
La provincia se comprometió a cubrir la mitad del subsidio con recurso propio (164 millones), pero Bariloche está lejos de tener resuelto el problema, porque los fondos asegurados hasta ahora suman 85,5 millones de pesos anuales, cuando el sistema de transporte local necesita 171 millones para mantener el actual esquema.
Una de las opciones sería cargar parte del costo en la tarifa, pero Gennuso dijo ayer que buscan resolver la situación “en lo posible sin afectar” a los pasajeros.
De hecho, el boleto mínimo cuesta en la actualidad 23 pesos y desde el 1 de enero saltará a 27 pesos.
Los cálculos que expone el gobierno municipal desde hace varios meses advierten que la desaparición del subsidio en un 100% obligaría a llevar el boleto a 47 pesos, con la aclaración inmediata de que ese valor sería impagable y desembocaría en la desaparición del servicio.
Otras herramientas podrían ser el recorte de frecuencias en determinados horarios y recorridos (algo que inevitablemente también derivará en quejas de los usuarios) y la creación de un fondo municipal, de difícil implementación en el corto plazo.
Tortoriello pide conocer números “reales”
Roca prevé una caída de ingresos del 16%
Viedma definirá en la primera quincena
Esta suma comprometió el gobierno provincial para compensar la caída de los subsidios nacionales, que este año sumaron $ 328.786.270.
$ 164.393.135
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