Bodegueros rionegrinos le cocinaron a chefs y restauranters para afianzar alianzas

Todas las marcas de los mejores vinos rionegrinos para que los cocineros disfruten, en la galería de la bodega Agrestis en Roca.

Andrés Stefani

Los principales bodegueros de Río Negro y algunos destacados cocineros del Alto Valle disfrutaron de un notable encuentro en la bodega Agrestis, en Roca, para reforzar sinergias entre ambos sectores para potenciar aún más la economía regional.

Para ello, los enólogos y empresarios vitivinícolas que protagonizan La Ruta del Vino en Río Negro le cocinaron a los que siempre cocinan y eso, de entrada, es sorprendente. “Esta es una noche para agasajar a quienes consideramos socios-aliados estratégicos del negocio y la difusión de los vinos que nosotros sabemos hacer en nuestro Alto Valle”, le dijo a los presentes Norberto Ghirardelli, propietario de Agresti, y anfitrión de la velada.

La mayoría comenzó a llegar a las 20 donde las botellas de vino y espumantes esperaban a los invitados. ¿Quiénes estaban? Entre los chefs y restauranters estaban Pedro Piergentilli y Juan Chechile, de Isidro; Fernanda y Nahuel Cacopardo, de Sepia; Mario López, Francisco Ferraris, Nicolás López y Máximo Afione por López; el chef de Casino del Río; Emiliano Urrutia por Sushisur; Ezequiel Marín por Adelita y Martín y Juan Carlos Suizán por ROMA, entre otros.

De los bodegueros estaba la gente de las bodeags Miras, de Fernández Oro; Humberto Canale, de Roca; Favretto de Regina; Aniello de Mainqué; Ghirardelli de Roca y Gennari de Fernández Oro.

El secretario de Vitivinicultura de Río Negro, Carlos Banacloy, también ofició de anfitrión, quien fue en todo momento enfático en considerar a los cocineros como “el nexo ideal entre el que produce vinos y el consumo”, tal como ya lo había planteado en el inicio del encuentro Ghirardelli.

“Hay que recuperar el gusto de producir promocionando nuestros vinos, con visiones y estrategias acordes a las demandas del momento”, afirmaron ambos en público. “La calidad de nuestros vinos no tiene nada que envidiar a los que se producen en otras partes del país”, entusiasmó Guirardelli.

Las últimas estadísticas indican que en Río Negro solo se consume el 50% de los vinos regionales. “Habiendo tan buenos vinos acá es una pena que se tome tanto de afuera de nuestra provincia”, agregó.

Banacloy, por su parte, ve que este tipo de alianzas -cuando se concretan, se producen y accionan- mejoran sustancialmente las economías locales y regionales.

Los cocineros entrevistados por “Río Negro” en todo momento mostraron su confianza en eventos de este tipo porque de este modo “la sinergia aflora en el nivel deseado por todos”.

Corderos asados y los vinos de las distintas marcas fueron también los protagonistas de la noche.

Los organizadores informaron que este es el primero de los encuentros que tienen planteados desde La Ruta del Vino de Río Negro.

Este tipo de armar vínculos en red son siempre bienvenidos “porque compartir y aprender los unos de los otros siempre modifican las expectativas para bien y este logro traspasa después a la comida y la copa de vino. Y que ocurra eso es genial”, comentó finalmente uno de los chef presentes a “Río Negro”.

Así, la vitivinicultura, la gastronomía, los negocios, el consumo, las ventas, la promoción, la comunicación, como también las metas a mejores negocios, conforman un buen camino estratégico a seguir andando, piensa Gustavo Favretto de bodega Favretto, tercera generación de hacedores de vino. Es que al vino también le han salido nuevos competidores al mercado y disputar el mismo target de clientes no es nada fácil. Encontrar propuestas y nuevos modelos de negocio es todo un desafío. En esto están todos.