Volvió a nevar en el norte neuquino y Los Bolillos fue el lugar más lindo para verlo
Fue una nevada corta pero alcanzó para dejar hermosas imágenes. El fotógrafo Martín Muñoz compartió estas fotos y videos que obtuvo a 19 km de Varvarco.
Los animales de los crianceros durante la nevada de ayer camino a Los Bolillos. Foto: Martín Muñoz.
La belleza agreste del norte neuquino por unos minutos se tiñeron de blanco con la nevada que cayó ayer, en especial en la Cordillera de los Andes. No fue todo lo que esperaban en la zona, preocupados por la sequía que podría golpear duro si hay menos deshielo en la primavera y el verano, pero de todos modos alcanzó para regalar hermosas imágenes.
El fotógrafo Martín Muñoz estaba en la zona de Los Bolillos, a unos 19 km de Varvarco, cuando caían los copos blancos y lo registró con fotos y videos. Allí, en esos gigantescos totems naturales, formaciones rocosas moldeadas a través de miles y miles de años por el viento y la arena, la nieve se posó en la base de esos conos, agujas y domos.
«Fue muy lindo ver la nevadita en Los Bolillos. En Varvarco cayó muy poca nieve, casi nada. Y en la cordillera unos 20 centímetros«, comentó Martín que como todos por aquí comparte la preocupación por un invierno que se presenta hasta ahora como muy poco nevador.
Y si para los viajeros eso permite llegar a lugares a los que en otros años era imposible en julio por la acumulación de nieve, como por ejemplo a Los Tachos, géiseres donde el agua brota a entre 85°C y 90°C en el arroyo Covunco desde lo profundo del volcán Domuyo, la contracara podría ser la temida sequía.
Días atrás, en un encuentro con funcionarios en Andacollo, Fernando Frassetto del centro de pronósticos de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) señaló que las mayores precipitaciones en la zona Norte que se esperan entre mayo y agosto y aún no han ocurrido.
«El Norte neuquino tiene el 40% de toda su cuenca –toda la zona que incluye al río Neuquén, su confluencia con el Varvarco, el Agrio- por encima de los 1.500 metros. Significa que la nieve es el elemento fundamental. Porque esa reserva que tenemos por encima de los 1.500 metros debe ser lo suficientemente consistente para después tener movimientos en el río en primavera y verano”, explicó.
Pero ayer, al menos por un día, el paisaje cambió. «Poquita nieve pero fue linda, algo es algo», dice Martín que tomó estas imágenes en Los Bolilllos con cinco grados bajo cero.
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