Batman asciende desde la oscuridad
En medio del drama por la masacre ocurrida la semana pasada, llega hoy a los cines de Bariloche y Neuquén la última parte de la trilogía del hombre murciélago, según Christopher Nolan.
Los temores que acechan a la sociedad estadounidense, como la paranoia de un ataque terrorista, una rebelión popular o una masacre como la ocurrida la semana última en un cine de Aurora, afloran como fantasmas en “Batman: El caballero de la noche asciende”, que completa la trilogía de Christopher Nolan sobre el hombre murciélago y llega hoy a las pantallas de la región.
Esta nueva superproducción basada en el personaje original de Bob Kane retoma algunos personajes de las entregas anteriores de la saga, propone otros (como el malvado Bane, Gatúbela y Robin) y subraya la espectacularidad y violencia de sus escenas.
Lejos de aquel Batman simpático y naif encarnado por Adam West para la televisión en la década del 60, el hombre murciélago de Nolan es oscuro y complejo, y sufre el drama de un superhéroe venido a menos, que busca purgar sus culpas y penas existenciales encerrado en su enorme mansión, lejos de la vida social de Ciudad Gótica que, ocho años antes, él salvó del caos y la destrucción.
Apartado como un ermitaño, fuera de forma y afectado por una renguera, Bruce Wayne permanece al margen de todo desde que Batman se convirtió en un fugitivo de la justicia, al asumir la culpa por la muerte del fiscal Harvey Dent, ocurrida en la anterior entrega de la saga.
Protagonizada por Christian Bale (que encarnó a Bruce Wayne y a Batman en los dos filmes anteriores de la trilogía), la película hace honor a su título al invocar permanentemente el ascenso de Batman desde las profundidades de su alma y también, más gráficamente, de un enorme pozo-cárcel ubicado en medio del desierto, donde debe recomponer su cuerpo y espíritu antes de salir a la superficie.
Tratando de purgar la culpa que le generó la muerte de la mujer que amaba, Wayne-Batman se esconde como un murciélago hasta que las nuevas circunstancias sociales y políticas en Ciudad Gótica, atacada por una guerrilla de mercenarios conducida por Bane (Tom Hardy), lo obligan a reaparecer.
Este nuevo villano, entrenado en las artes del miedo y de la guerra amenaza con destruir la ciudad con un artefacto nuclear convertido en bomba atómica, provoca el caos y la confusión entre la población e incita a la gente a unirse a una revuelta popular.
La película parece asociar la revolución caótica y siniestra provocada por Bane en contra de poderosos inescrupulosos con cualquier otra revuelta popular surgida en el mundo contra las injusticias y las desigualdades impuestas por el sistema capitalista.
Pero si bien el cine, y películas como “Batman…», pueden convertirse en una suerte de bálsamo donde exorcizar conciencias, los temores que circundan a la sociedad estadounidense pueden hacerse reales en cualquier momento, incluso en lugares inimaginables como la sala apacible y oscura de un complejo multipantalla de Denver, Colorado.
Tanto Nolan como el malvado Bane parecen conocer ese y otros temores a la perfección y saben qué puntos tocar en el público para activarlos, y es por eso que apelan a la amenaza atómica para dejar inermes a las autoridades militares y mantener de rehenes a todos los habitantes de Ciudad Gótica.
Mientras tanto, el pasado aflora por las grietas de su conciencia y revuelve el presente de Batman, que tras caer en un profundo pozo anímico y de ser literalmente quebrado por Bane, renace de sus cenizas para llegar al rescate de los ciudadanos indefensos, vencer a los malvados, salvar una vez más a la ciudad y obtener su redención.
A Batman lo acompañan sus colaboradores de siempre: Alfred (Michael Caine), el inventor de armas Lucius Fox (Morgan Freeman), el comisionado Gordon (Gary Oldman), y otros que se suman ahora a su cruzada, como Selina Kyle, alias Gatúbela, encarnada por Anne Hathaway como una ladrona de joyas que busca limpiar su pasado.
Entre los nuevos aliados de Batman se destaca el joven e idealista John Blake (Joseph Gordon-Levitt), un policía de Ciudad Gótica que creció en un orfanato subsidiado por las empresas de Bruce Wayne y que, en un evidente anticipo de una nueva entrega de la saga, se transforma en un aliado invaluable cuyo segundo nombre -lo sabremos recién al final- es Robin. (Télam)
Los temores que acechan a la sociedad estadounidense, como la paranoia de un ataque terrorista, una rebelión popular o una masacre como la ocurrida la semana última en un cine de Aurora, afloran como fantasmas en “Batman: El caballero de la noche asciende”, que completa la trilogía de Christopher Nolan sobre el hombre murciélago y llega hoy a las pantallas de la región.
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