Basta de medicamentos al cesto o al inodoro: en Neuquén volverán a la farmacia
El Municipio firmó un convenio para activar una ordenanza que se había sancionado hace cuatro años. Buscan evitar intoxicaciones.
Neuquén contará con recipientes especialmente destinados a desechar medicamentos, que serán procesados como residuos patógenos. Se trata de un convenio que el Municipio y el Colegio Farmacéutico con el que se pone en marcha una ordenanza sancionada hace cuatro años, que busca dar seguridad a las personas y al medio ambiente. Este programa tiene fecha de inicio para el 27 de septiembre.
El problema de esta clase de residuos tomó relevancia recientemente porque se encontraron frascos arrojados a la vera de la Ruta 22, a la altura de Plottier. Entre las ampollas había fentanilo, un opiáceo más potente que la morfina, y lidocaína, que es un anestésico local, ambos fármacos de venta bajo receta.
En en el caso de Neuquén capital, los vecinos podrán arrojar a los tachos los medicamentos vencidos o que ya no se puedan usar porque, por ejemplo, perdieron la cadena de frío. El objetivo es que se dejen de tirar con los residuos domiciliarios o al inodoro.
“Es una buena iniciativa que veníamos trabajando desde hace años porque se puede evitar intoxicaciones que pueden darse en los domicilios por parte de adultos mayores o niños”, remarcó la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Viviana Quesada.
Desde el Municipio resaltaron que Neuquén será la primera ciudad de la Patagonia y una de las pocas del país en establecer un sistema de gestión de medicamentos. Los cestos estarán ubicados en las 43 farmacias que ya se adhirieron.
Cada cesto tendrá un sistema que solo permitirá que se arrojen residuos, pero que no se los retire. Serán vaciados una vez por mes por la empresa BACSSA, que tiene la concesión del tratamiento de los desechos patógenos.
El rol de las farmacias, además de tener los cestos, será el de incentivar su uso a través del contacto directo con sus clientes y de las redes sociales.
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