Liga Federal de Básquet: los clubes mantienen la postura de bajarse y le dan forma a la nueva Liga

La decisión está tomada y sólo hay que pulir los últimos detalles. Los ocho clubes que representan a la Federación del Neuquén y a la Asociación Alto Valle se bajarán de la próxima edición de la Liga Federal de Básquet y en las próximas horas habrá comunicado oficial. Esta tarde se realizará un nuevo encuentro virtual y ahí seguirán con el armado de los torneos: una liga top para los que tienen su plaza nacional y otra de ascenso.

Centro Español, Pacífico, Independiente, Biguá y Pérfora, por Neuquén; Del Progreso, Deportivo Roca y Cipolletti, por el Alto Valle, son los clubes que tienen su lugar para la competencia nacional y todos los dirigentes coinciden en que será imposible sostener la participación en la LFB. No sólo por el costo de inscripción (rondaría el millón de pesos), sino también por la logística. El punto coincidente en esta historia es el de los viajes: no quieren compartir zona ni con los equipos de La Pampa ni con los de Chubut, como ocurrió en las últimas dos temporadas.

Un torneo «súper», que puede tener variables

En ese ajuste de detalles camino a los nuevos torneos, pueden surgir variables. Súper 8 o Súper Liga fueron los nombres que se filtraron cuando empezó a tomar forma la idea de esta deserción conjunta. Sin embargo, la cifra podría cambiar. ¿Para arriba o para abajo? Es una incógnita. Al margen de la denominación, la idea es hacer un torneo fuerte, con un nivel superior al PreFederal.

En la competencia previa a la LFB entregó una fase regular con pocas emociones, especialmente porque una zona quedó de seis equipos (por la baja de Unión Alem Progresista) y la otra de siete. Sin embargo, todo cambió en los play offs y especialmente en las semis y la final. Ahí, muchos dirigentes se dieron cuenta que fortalecer la competencia local era el camino y que aparecía como el mejor atajo por su fallaba el proyecto nacional.

Sin apoyo es imposible

Ni Río Negro ni Neuquén dieron señales “deportivas” en sus primeros días de gestión y acá hay un punto neurálgico en la decisión de los clubes. Sin apoyo del estado, a todos se les hace imposible competir a nivel nacional. En tierras neuquinas, de hecho, los clubes terminaron la última temporada al límite, y encararon la 23-24 con presupuestos más bajos.

En medio de la incertidumbre económica y el deporte lejos de las prioridades, suena lógico este volantazo. La idea es potenciar la competencia interna, jugar muchos clásicos y llenar estadios. Buscar un ingreso genuino y tomar el 2024 como transición para luego buscar el despegue y el retorno al mapa nacional.