Liga Argentina: el Lobo dejó a Progre con las manos vacías en medio de la tormenta
Gimnasia de La Plata se recuperó de la paliza que había sufrido contra Deportivo Viedma y derrotó 90 a 79 al equipo roquense en el Gigante.
Gimnasia anotó más y mejor que su rival en la noche del martes. Foto: Andrés Maripe
Los rayos, truenos y lluvia que marcaron la noche del martes en el alto valle, acompañaron el cierre del partido que Gimnasia de La Plata le ganó a Del Progreso por la Liga Argentina de básquet. El equipo visitante fue superior en buena parte del juego con sus titulares como factores decisivos.
El regreso a la acción para Progre luego del receso de fin de año tuvo algunos momentos buen básquet de la mano de Julián Ruiz (21 puntos), pero esta vez al Tuti le faltó compañía por fuera de lo que pudo hacer Facundo Sanz (13) en el inicio.
La visita arrancó mejor con Nicolás Gianella (20) manejando los tiempos y anotando a distancia. Además, Franco Barroso (10 y 14 rebotes) fue importante en el circuito de juego desde la zona pintada. Así, Gimnasia terminó el primer cuarto seis puntos arriba (24 a 18).
Progre se había sostenido gracias a los tiros a distancia y el aporte desde el banco de Manuel Navarro en el segundo parcial lo acercó. El interno sumó ocho puntos en la misma cantidad de minutos y dominó los tableros para un marcador igualado al cabo del primer tiempo (38 a 38).
Los de Fabián Renda volvieron con todo del descanso largo y dominaron emocionalmente el trámite. Juan Kass pidió minuto y Ruiz volvió a acercar a su equipo (8 rebotes y 7 asistencias), esta vez con el aporte de Leonardo Solis (12) y Emilio Santana (8).
Pero durante todo el segundo tiempo, Yago Sánchez (22), Alan Moreno (13), Gianella y Marcos Helman (13) tuvieron puntos en las manos. Tanto en los tiros abiertos como con la marca encima, el Lobo fue lapidario y se puso 64-56 arriba al cabo del tercer parcial.
Ante cada intento de Progre, que no tuvo una buena noche pero siempre buscó, Gimnasia respondió con un rendimiento y una efectividad que no venía teniendo. Sobre 19 partidos, el Lobo ganó anoche su quinto juego de la temporada.
En los últimos minutos, a los truenos y rayos se sumó la lluvia, que hicieron ruido en el techo del Gigante, donde el baldazo de agua fría cayó sobre el Auriazul, porque sufrió una derrota que no esperaba.
Ahora el equipo de Kass quedó con récord 7-8 en la Conferencia Sur y tendrá que levantarse. Visitará el próximo viernes a Pergamino Basket, el sábado a Ciclista en Junín y el lunes a Racing en Chivilcoy. Será una de las giras más duras de la temporada.
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