Deportivo Viedma soñó con la remontada, pero San Isidro se quedó con el título en Córdoba
Perdió 88-79 con el Rojo de San Francisco y no pudo ganar el Final 4 del torneo Apertura de la Liga Argentina. Tuvo un comienzo muy flojo y reaccionó, pero el local lo cerró mejor. El quinteto de Río Negro buscará revancha en el Clausura. Los detalles.
En un partido muy cambiante, Deportivo Viedma se quedó con la peor parte y perdió el último juego del Final 4 del torneo Apertura de la Liga Argentina de Básquet. Fue 88-79 ante los locales de San Isidro, que se ganaron el derecho a jugar la final por el ascenso a la elite. La alegría fue cordobesa y el equipo de Río Negro deberá buscar desquite en el Clausura.
El equipo capitalino no hizo pie en el arranque del partido y el local lo aprovechó. Con dos conocidos del básquet valletano, Facundo Sanz y Manu Lambrisca, el quinteto cordobés sacó rápidas diferencias (10-5) y las estiró sobre el final del parcial: 25-16. Guillermo Bogliacino apostó por una rotación que evidentemente no dio resultados.
El panorama siguió muy complejo en el segundo parcial porque la ventaja se estiró. Un par de triples de Bernardo Osella primero y Mariano Marina después, permitieron soñar con una reacción, pero la realidad es que Viedma nunca se sintió cómodo.
Encima, el local encontró todo el gol en un solo jugador: Jerónimo Suñé tuvo dos cuartos de ensueño y con 21 puntos, lideró a su equipo a un cómodo 49-35. Así, con un resultado muy adverso, el equipo rionegrino se fue al descanso.
Más firme en defensa y decidido a buscar la heroica, Viedma mejoró a partir del tercero. Aparecieron Marina y Maxi Tabieres y el fin se cumplió ese objetivo de bajar la diferencia a un dígito. Un triple de Elias Cave más dos libres de Joaquín Petro pusieron la historia 64-56 y el partido cambió.
De manera increíble, San Isidro no anotó más, se quedó en 64 y otra bomba visitante, ahora de Luciano Cáceres, dejó el marcador 64-61. Lo que parecía imposible, se dio y Depo Viedma arrancó los 10 finales con todas las chances de dar vuelta la final.
Así como Suñé fue el tapado de los cordobeses en el inicio, en la visita apareció Lucas González, quien anotó cuatro puntos seguidos y el quinteto rionegrino paso a ganar 65-64. Así llegaron al cierre palo por palo, pero en los últimos tres minutos reapareció la efectividad del dueño de casa, que otra vez estiró las diferencias y se quedó con toda la gloria.
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