Qué hacer con la basura del turismo, un dilema para Bariloche

Pese a los anuncios de tratamiento y recolección, la ciudad retrocede y el vertedero es tierra de nadie. Hoteleros alientan la separación y reutilización: shampoo y jabones, lo más buscado.

Más allá de la comida que desechan los supermercados y restaurantes, los frascos de shampoo, los jabones y los restos de papel higiénico que los hoteles descartan son algunos de los elementos más codiciados en el vertedero por parte de quienes concurren a diario esperanzados de encontrar alguna ayuda que alivie su situación económica.

El turismo motoriza la actividad económica de la ciudad pero también aporta los grandes generadores de residuos, que rondan la centena en Bariloche.

Desde hace años, el vertedero es tierra de nadie y lejos de los constantes anuncios vinculados a la política de recolección y tratamiento de residuos, la ciudad retrocede cada vez más. Año por medio, se difunden campañas de separación de residuos en origen que nunca prosperan.

Los pocos avances que se visualizan en la política de gestión de residuos sólidos urbanos dependen exclusivamente de la buena voluntad de los privados. Silvia Acum, la presidenta de la Asociación de Recicladores Bariloche (ARB), reconoció que “cada vez, más gente se toma el trabajo de llevar los residuos separados en origen al vertedero. Hay más conciencia y lo empezamos a notar en el último tiempo”.

El empresario hotelero Hugo de Barba reconoció que en sus hoteles, “no usamos el servicio de recolección de residuos de la municipalidad -aunque lo pagamos- porque tendríamos los residuos depositados en la vereda hasta que pase el recolector. Por eso, preferimos pagar el traslado al vertedero: se saca y se carga”.

“¿Cuándo comenzamos con este sistema?, agregó, desde que vimos que el servicio de recolección municipal no era competente hace más de 15 años. Por otro lado, los aceites se reutilizan. Los vienen a buscar especialmente”.

El hotel Monte Claro implementó una novedosa política vinculada a los residuos. “Los residuos húmedos los retira una persona que los utiliza como alimento en su campo de chanchos en la zona de Ñirihuau”, detalló Belén García Bertone, del hotel Monte Claro y agregó: “Las Damas de Rosa del hospital Ramón Carrillo nos pidieron los envases de shampoo y jabones para la gente internada. Muchas veces, los envases quedan casi llenos y hay jabones que no se abren pero se retiran de todos modos de las habitaciones”.

Garcia Bertone recalcó que “los aceites son un problema porque requieren un tratamiento especial. Mucha gente los tira directamente a la cloaca, van a la red y producen un desastre”.

Hoy, desde el hotel, tiran alrededor de 60 litros por semana. Se coloca en bidones que son trasladados al vertedero; mientras tanto, se gestiona un posible acuerdo con una empresa de Buenos Aires para que efectúe el retiro.

Aseguró también que en el último tiempo, optaron por los envases retornables para evitar el uso de latas y botellas descartables. “Es un trastorno pero preferimos eso para colaborar con el medio ambiente y reducir el volumen de basura”, dijo.

En el 2012 se conformó la Mesa de Gestión de Residuos conformada por el municipio, la Universidad Nacional de Río Negro, el Ministerio de Desarrollo Social de Nación, la Cámara de Comercio, la empresa Alliance, la Fundación Arelauquen y la ARB con la idea de mejorar la situación de los residuos en la localidad.

Uno de los ejes centrales fue trabajar con los grandes generadores que producen más de un metro cúbico mensual, especialmente hoteles y restaurantes.

“El tema de los residuos es complejo en cualquier lugar. Hay que tomar decisiones políticas a nivel municipal, provincial y nacional. Recién se están empezando a hacer experiencias en el país pero cambiar los hábitos por parte de la gente lleva tiempo. Y debe haber una política sostenida de comunicación, concientización e infraestructura”, detalló Analía Arpes, de la Fundación Arelauquen.

Desde la mesa, se brindaron charlas de capacitación en hoteles y chocolaterías. El hotel Edelweiss, por ejemplo, implementó la separación de residuos (incluso en las habitaciones) y capacitó a su personal. “Ya lo tomaron como una política de empresa”, recalcó Arpes.

Compactadores de basura en un hotel.
Marcelo Martínez

Compactadores de basura en el hotel Monte Claro.

“Según la actividad, el tipo de residuo. Dimos charlas en chocolaterías que descartan cartón y plástico de envoltorios para reciclar. Muchas ya hacen su separación”

Analía Arpes, Fundación Arelauquen

A los hoteles les piden los frascos de shampoo, jabones y papel higiénico.

Separan residuos y proponen crear el banco de comida

Residuos electrónicos, vehículos, vidrios

Datos

“Según la actividad, el tipo de residuo. Dimos charlas en chocolaterías que descartan cartón y plástico de envoltorios para reciclar. Muchas ya hacen su separación”

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