Nación licitará la obra que le quitaron a Cristóbal López

El subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartúa, dijo en esta ciudad que la obra del colector costanero será licitada otra vez en los próximos meses y prometió que los trabajos estarán en marcha “antes de fin de año”.

Admitió sin embargo que todavía está pendiente una definición judicial que podría entorpecer los planes, debido a que la firma CPC –que fue resultó adjudicada en la primera licitación pero nunca inició los trabajos–, impugnó en Tribunales la rescisión del contrato.

Bereciartúa recorrió ayer las obras de la ampliación de la planta depuradora, que tienen fecha de entrega en julio de 2019 y registran un grado de avance del 41%.

El colector costanero se debería estar construyendo en paralelo para poder abastecer la planta con los efluentes cloacales del centro y del oeste de la ciudad, pero la obra nunca comenzó.

Bereciartúa defendió el proceso licitatorio en el que CPC resultó seleccionada entre otros ocho oferentes y dijo que en la decisión “también participó el BID”.

Nadie al parecer intuyó la insolvencia de la empresa constructora que pertenece a Cristóbal López, que se declaró en quiebra y dejó a Bariloche sin colector.

Bereciartúa dijo ayer que “todo lo actuado fue conforme a la ley. El gobierno incluso ha pagado el anticipo de obra, y la empresa incumple. Sería desafortunado que una disposición judicial impida que se vuelva a licitar esta obra, que es prioridad para el medio ambiente”.

A Bereciartúa lo acompañaron varios referentes locales de Cambiemos, pero no hubo funcionarios provinciales ni municipales.

La obra del colector tenía un plazo de ejecución de 18 meses, de modo que en el mejor de los casos estará concluida un año después que la ampliación de la planta.

El funcionario nacional dijo que está prevista la realización de obras “anexas” de bombeo e impulsión que permitan “poner en marcha” las nuevas instalaciones de saneamiento antes de tener listo el colector.

La planta ampliada, según explicó uno de los ingenieros, permitirá realizar un tratamiento de tipo “terciario” (hoy es “secundario”), lo cual mejorará la calidad del líquido final que se derivará al lago Nahuel Huapi.

Bereciartúa subrayó que “el gobierno nacional mantiene el plan de obras” a pesar del ajuste general de gastos y que en todo el país tienen en marcha “50 plantas depuradoras” de líquidos cloacales.

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Una deuda enorme

Bereciartúa dijo que el plan nacional permitirá incorporar a unos 10 millones de personas como usuarios de cloacas, pero admitió que aun así la deuda en esa materia es enorme.

Detalló que cuando asumió el actual gobierno sólo el 17% de la población del país tenía tratamiento de efluentes y que la meta con el plan en curso es llegar al 40%. “Es un salto importante, pero todavía estamos lejos de Uruguay, que tiene el 80% y de Chile, que llega al 90%”, aseguró. Según el subsecretario, achicar esa brecha es “una decisión política” y señaló que la inversión “es muy grande, porque las ciudades han crecido sin infraestructura”.