Juicio Cárdenas- Carrasco: la pericia ratificó el uso de postas de plomo

Juicio Cárdenas- Carrasco: la pericia ratificó el uso de postas de plomo

Al menos 26 postas de plomo habrían sido parte de la escena del 17 de junio de 2010 en las inmediaciones de Onelli y Sobral, según demostró la evidencia que exhibió el perito Rodolfo Pregliasco en el juicio por los crímenes de Nicolás Carrasco y Sergio Cárdenas que entra en una etapa definitiva.

Pregliasco reiteró, al igual que ya lo hizo en el juicio el perito balístico, Roberto Nigris, que los proyectiles que dieron muerte a los dos jóvenes coinciden con los utilizados por las escopetas itaca cartucho 1270 y descartó que hayan podido provenir de armas tumberas.

La declaración del físico forense en una nueva audiencia judicial, se centró en la pericia balística que realizó junto a dos alferez de Gendarmería (quienes ya declararon en la causa). El trabajo se basa en pruebas realizadas con tres escopetas itaca que fueron secuestradas a la fuerza policial tras los inceidentes del 17 de junio de 2010 y dos armas tumberas que la Policía de Río Negro proporcionó para la pericia aunque no fueron secuestradas ese día, pero se corresponden con otros casos ocurridos en el Alto de Bariloche.

Pregliasco indicó las diferencias en los disparos de armas tumberas (realizadas con caños de agua o de gas), de los emitidos por armas reglamentarias y exhibió la diferencia en la velocidad y las marcas que cada proyectil deja.

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Con esa diferenciación minuciosa que realizó, el físico concluyó que los proyectiles encontrados en los cuerpos de las víctimas se corresponden a armas reglamentarias. En el caso de Cárdenas, Pregliasco admitió que es más complejo el análisis porque la muerte del joven se produjo como consecuencia del rebote de un proyectil, aun así afirmó que “no pudo haber sido disparado por una tumbera”.

También Pregliasco relató que se realizaron consultas al área de suministro de la Policía de Río Negro para conocer los proveedores de los proyectiles y qué color identificatorio utilizaban esas fábricas para los cartuchos letales (denominados PG por propósito general). Concluyó que mayoritariamente las fábricas utilizan el color rojo para determinar los cartuchos PG, excepto una partida fabricada en 2002 por la empresa Fiocchi que utilizó el color rojo para postas de goma.

La probabilidad que en el stock de la Policía de Río Negro existan postas de goma identificadas con el color rojo fue reducida a 1 en 120 y Pregliasco concluyó que solo en toda la fuerza a la fecha de los incidentes podría haber 32 proyectiles de goma identificados con el color rojo.

El dato toma relevancia para certificar que la Policía utilizó postas de plomo y evidencia de ello son las fotografías y videos de la pericia que muestran casquillos en el piso o proyectiles en manos de policías, con ese color distintivo.

En total son 26 casquillos rojos los que muestran las imágenes y que se presumen que son de plomo, todos en las inmediaciones de Onelli y Sobral, donde Pregliasco identificó a un grupo de al menos 19 uniformados que utilizaron armas con postas de plomo, y donde se registraron los heridos y víctimas fatales.

También Pregliasco dijo ante el tribunal, que según las imágenes, en la distribución de municiones que se realiza durante la tarde en distintos puntos del procedimiento, se observan cajas y proyectiles antitumulto, es decir no de plomo como los que habrían utilizado las armas que provocaron 9 heridos y dos víctimas fatales.

En esta causa están imputados el exsecretario de Seguridad Víctor Cufré, el exjefe de la Policía Jorge Villanova; dos exjefes de la Unidad Regional Tercera, Argentino Hermosa y Fidel Veroíza, el extitular de la comisaría 28 Jorge Carrizo, quienes están acusados por haber actuado de manera negligente.

Los policías Víctor Darío Pil, Marcos Epuñan y Víctor Hugo Sobarzo están imputados como autores del homicidio.