Bariloche sale a relevar los muelles y alambrados del lago Moreno
El municipio realiza un registro fotográfico y geolocalizado. Los embarcaderos están permitidos con autorización expresa y deben tributar. Las construcciones en la costa, a menos de 35 metros de la línea de ribera, deben ser retiradas.
El lago Moreno es el único espejo de agua lacustre que pertenece a la jurisdicción municipal de Bariloche, por eso la regulación de la instalación de muelles y construcciones está en manos del Gobierno local, que inició este verano un relevamiento fotográfico para intimar a los propietarios infractores.
La instalación de muelles y embarcaderos está permitida con autorización expresa y se exige a quien lo instale que debe compartir su uso y aprovechamiento, según dispone la normativa vigente.
RÍO NEGRO expuso a fines de noviembre que la falta de control y relevamiento municipal de los muelles existentes hacía perder al municipio unos 4 millones de pesos anuales, por el gravamen que dejaba de cobrar.
Ahora el municipio tomó cartas en el asunto y el jueves realizó el segundo recorrido con una embarcación para relevar fotográficamente y con geolocalización, las construcciones realizadas en la costa del lago Moreno.
El delegado municipal en la zona oeste, Claudio Otano, dijo a este diario que en la inspección, además de muelles, que en su mayoría están al oeste de la playa del Viento, detectaron muchos “alambrados que llegan hasta el agua”.
La situación de los alambrados había sido denunciada por la familia de Andrés Quinteros, el joven que el 9 de diciembre desapareció en el lago Moreno tras darse vuelta campana el kayak en el que navegaba con un amigo. Los familiares realizaron recorridas a pie por la costa en busca de indicios del joven y se encontraron con varios obstáculos para avanzar.
Con la información que surja de este relevamiento, primero el municipio evaluará qué muelles están autorizados y los propietarios que no tengan permiso, serán intimados a regularizar la situación. En paralelo, se notificará las construcciones irregulares de muros y alambrados que llegan a la costa, para que sean quitadas en función del libre acceso a las costas públicas que rige en Bariloche por ordenanza, en una franja de 35 metros a partir de la línea de ribera.
Otano dijo que el relevamiento es georeferenciado y fotográfico, y que se cruzarán datos para tener certeza de la titularidad de las propiedades y notificarlos, aún a quienes no tengan residencia permanente en Bariloche.
El funcionario indicó también que en este recorrido se “identificaron lugares públicos para hacer nuevas bajadas”, debido a la escasez de sectores de acceso público que tiene el espejo de agua.
El relevamiento se realiza de manera conjunta con Protección Civil y el área de Obras Particulares.
Ordenan correr un cerco
En el lago Nahuel Huapi, la intendencia del parque nacional ordenó a privados correr fuera del espacio público un cerco perimetral que llegaba a la costa, a la altura del kilómetro 6, tras una denuncia de organizaciones ambientalistas.
Sin embargo, en ese lugar también impide la libre circulación por la línea de ribera un paredón de grandes dimensiones que ingresa al agua.
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