Barak y Arafat abordan temas críticos en el primer «cara a cara»
"Intercambio" de tierras y refugiados fueron los ejes. El 60% de los israelíes avala las negociaciones.
THURMONT, EE.UU. (Reuters-EFE).- Los negociadores israelíes y palestinos abordaron ayer por tercer día los más duros temas para llegar a un acuerdo definitivo de paz, esta vez cara a cara y sin la presencia del presidente estadounidense, Bill Clinton.
Confinados en la residencia de descanso presidencial de Camp David bajo un manto de secreto, el primer ministro israelí, Ehud Barak, y el presidente palestino, Yasser Arafat, mantuvieron ayer por la tarde su primera reunión directa sin mediadores estadounidense.
Clinton se trasladó en helicóptero hasta Baltimore, para pronunciar un discurso ante la asamblea de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color, dejando a cargo a la secretaria de Estado, Madeleine Albright.
El mandatario adhirió al estricto bloqueo de informaciones a la prensa.
«Las conversaciones están encaminadas a encontrar una paz justa y definitiva (…) para resolver las profundas diferencias que han dividido al Medio Oriente durante tanto tiempo», se limitó a decir al grupo de derechos civiles.
EEUU, cuya delegación dirige por ahora Albright, cumple a rajatabla el código de silencio informativo que Clinton propuso el primer día de la cumbre de Camp David (Maryland) a Barak y Arafat, y ellos aceptaron.
La política «no informativa» que sigue el anfitrión es ofrecer a diario tres conferencias de prensa, en las que una y otra vez su portavoz subraya la seriedad, dificultad y complejidad de las negociaciones, y da a conocer las actividades sociales de los 34 participantes.
«Las dos partes saben perfectamente que sólo Estados Unidos va a informar de lo que ocurre en Camp David», afirmó Boucher, al ser preguntado por las declaraciones que altos funcionarios de una y otra parte hacen cada día a los medios explicando posiciones y que no gustan demasiado a la Casa Blanca y al Departamento de Estado.
Sin embargo, el centro de prensa instalado en la escuela primaria de Thurmont, el pueblo que está a un par de kilómetros del inicio de Camp David, es visitado con frecuencia por representantes israelíes o palestinos no incluidos en las delegaciones oficiales.
Gadi Baltiansky, vocero de Barak, calificó el ambiente de la cumbre como «de negocios» y agregó que las conversaciones, a puertas cerradas, podrían extenderse más allá del 19 de julio, fecha en que Clinton partirá hacia Japón para participar en la cumbre del Grupo de los Ocho.
Según funcionarios estadounidenses, ambas partes han comenzado a discutir los puntos más escabrosos de las negociaciones: la naturaleza y fronteras de un estado palestino, la suerte de los judíos que viven en Cisjordania y la franja de Gaza, el regreso de los refugiados palestinos y el futuro de Jerusalén.
Algunos consideraron la partida de Clinton como una táctica para hacer que las dos partes resuelvan sus diferencias directamente.
Respaldo
Por otra parte, la radio israelí transmitió los resultados de una encuesta en la que casi la mitad de los israelíes expresó que la cumbre no resolvería los problemas definitivamente y que esperaban un brote de violencia.
Sin embargo, la encuesta también reveló que 60% de los israelíes apoya los esfuerzos de Barak por obtener la paz y el 53,7% opina que está obligado a hacer concesiones.
Aunque no se han filtrado detalles confiables acerca de las conversaciones, el ministro de Justicia de Israel, Yossi Beilin, clave en negociaciones pasadas, dijo que los líderes «hablarían sobre el intercambio de tierras».
Se especula que el acuerdo más probable sería el intercambio del territorio israelí en la franja de Gaza por zonas de Cisjordania que están pobladas por judíos.
Pero los israelíes insisten en mantener el lado este de Jerusalén, ocupado en 1967 durante la guerra con los árabes.
Los palestinos, por su parte, exigen que la zona este de Jerusalén sea la capital del futuro estado palestino.
Israel desea crear y anexarse tres bloques de asentamiento en las zonas ocupadas de Cisjordania, pero los palestinos y la comunidad internacional consideran que estos asentamientos son ilegales.
Alrededor de 170.000 judíos residen en unos 145 asentamientos en Cisjordania y Gaza, donde la población palestina llega a tres millones.
Clinton preveía incorporarse por la noche, a las negociaciones, de regreso de otras actividades .
Cuatro millones esperan volver a Palestina
Washington (EFE).- Casi cuatro millones de refugiados palestinos están pendientes de las conversaciones de Camp David, aunque con escasas esperanzas de lograr una solución.
El éxodo palestino iniciado en 1948 con la creación del Estado de Israel y que continuó en 1967 tras la Guerra de los Seis Días supone ahora un serio problema para estos desplazados, para los territorios que los acogieron y para el país que no desea su regreso, Israel.
La dificultad de llegar a un acuerdo se debe tanto a las radicales diferencias entre palestinos e israelíes sobre el asunto como al propio paso del tiempo e incluso a la imposibilidad del futuro Estado palestino de absorber una inmigración masiva. A pesar de las serias dificultades, los analistas creen que puede ser el tema en el que exista un compromiso entre ambas partes
Un posible acuerdo entre Israel y la ANP implicaría la entrega de compensaciones económicas a los refugiados que decidan quedarse donde están, aceptar el regreso de un número determinado y la vuelta de desplazados cuyas familias quedaron separadas por las guerras.
Una solución que tampoco se descarta es colocar a un determinado número de desplazados en terceros países, como ya ocurrió en EE.UU. después de la Segunda Guerra Mundial cuando recibió a refugiados húngaros. Naciones Unidas contabiliza 3,7 millones de desplazados palestinos. Es decir casi la mitad de la población palestina, 6,5 millones de personas, son refugiados.
Israel pide compensación por no vender un avión a China
Jerusalén (EFE).- El primer ministro israelí, Ehud Barak, ha pedido una compensación a Estados Unidos de 1.000 millones de dólares por cancelar la venta de aviones-espía Falcon a la República Popular China.
Barak, que también es ministro de Defensa, informó de esa decisión al gobierno chino por medio de una nota oficial que envió a través del director general de ese ministerio, Amos Iaron, que se desplazó especialmente a Pekín para explicar la decisión.
En la nota se decía que Israel y Estados Unidos están realizando grandes esfuerzos para llegar a momentos históricos -en referencia a la Cumbre de Camp David- y que dada la oposición norteamericana Israel no podrá seguir adelante, informó el vespertino «Iediot Ajronot».
La decisión de Barak provocó la indignación del gobierno de Pekín, que adujo que «ningún país tiene el derecho a interferir en la cooperación bilateral entre China y otros países». El avión-espía que Israel se había comprometido a proveer a la fuerza aérea china consiste de un viejo Ilyushin en el cual las Industrias Aeronáuticas de Israel (IAI) estaban ya instalando el polémico radar Falcon.
A cambio de cancelar el negocio, el primer ministro israelí espera ahora que Estados Unidos compense a las IAI, la principal empresa estatal del país, con 1.000 millones de dólares por las pérdidas .
Ampliarían las delegaciones
Camp David (EFE).- Estados Unidos permitiría ampliar temporalmente el número de delegados palestinos o israelíes que negocian en Camp David la paz entre ellos, si lo solicitan, dijo hoy el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher.
La cuestión surgió tras la llegada de tres representantes de grupos palestinos de oposición al Gobierno del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, quien estaría intentando reunirse con ellos.
El portavoz del Departamento de Estado aseguró que la parte palestina «no presentó aún una solicitud» para que se permita el acceso a Camp David (Maryland) a esas tres personas.
«Desde un principio se han tomado las medidas necesarias para que un número limitado de personas durante un período limitado vengan, si es que es necesario», dijo Boucher, quien añadió que la decisión corresponde a EEUU.
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