Avanza la mudanza de la miniciudad del istmo a El Chocón
Las organizaciones debieron readecuar sus proyectos. El gobierno les permutó las tierras de Mari Menuco, en conflicto con una comunidad mapuche.
La comunidad Kaxipayiñ reclama su derecho ancestral sobre la tierra.
La mudanza de la miniciudad turística del istmo de Mari Menuco al lago Exequiel Ramos Mexía en Villa El Chocón podría comenzar a mediados de este año. En rigor, para los meses de mayo y junio se espera que estén listos los proyectos ejecutivos que permitan iniciar las obras, tras ocho años de conflicto e inversiones truncas.
Las asociaciones que habían comprado los lotes en el sitio original debieron rehacer sus planes para adaptarlos a la nueva ubicación, ya que desarrollar en el istmo se volvió imposible por el reclamo de la comunidad mapuche Kaxipayiñ sobre la propiedad ancestral de esa tierras.
El acuerdo con el gobierno provincial para realizar la permuta se firmó en 2017. “Tenemos listas las mensuras y sólo está pendiente el registro en Catastro. Lo que más se demoró fue aprobar el plan urbano ambiental de El Chocón, porque esas tierras tenían un uso distinto y tuvieron que adaptarse a las nuevas características del desarrollo urbanístico”, explicó Adalberto Manestar, de la Asociación de Profesionales de Neuquén (APN) la organización con el proyecto más ambicioso.
Son unos 1.820 lotes para el desarrollo de casas de fin de semana y espacios recreativos. El representante de la APN señaló que el gobernador Omar Gutiérrez les aseguró que podrán escriturar la mayor fracción del loteo sólo con la mensura aprobada, sin el requisito de hacer antes la inversión, algo que evaluó como “una buena consideración”.
“El gobernador hizo mención al proyecto en el discurso del 1 de marzo, por lo que entendemos que tenemos su compromiso”.
Adalberto Manestar, integrante de la Asociación de Profesionales.
La miniciudad prevía un reparto de unos 3.600 lotes que incluía los proyectos de la Asociación Italiana, el IMPS (municipales), ANEL (legislativos), AMTA (trabajadores autónomos), la Cooperativa 28 de febrero y la Fundación Luciérnaga. Sólo esta última rechazó el cambio de localización y le inició un reclamo judicial a la provincia, las otras aceptaron el cambio y también avanzan en sus desarrollos.
Manestar reconoció que la permuta los obligó a rehacer los proyectos ejecutivos porque la geografía en el embalse Exequiel Ramos Mexía “es totalmente distinta” a la del istmo y planteó que “hay que trabajar muy bien con sus características”.
El acuerdo de permuta incluyó la entrega de 1.430 hectáreas de tierras fiscales a la municipalidad de Villa El Chocón, de las cuales 690 serán utilizadas para la relocalización del desarrollo turístico.
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