Así empezó las 1000 Millas Sport con más de 100 autos clásicos compitiendo en rutas patagónicas

La historia del automovilismo volvió a estar presente en el imponente escenario que ofrece el conjunto de edificios que conforman al Centro Cívico de San Carlos de Bariloche.

Tal como viene ocurriendo desde hace algunos años, las calles sirvieron para que más de un centenar de bólidos se alistaran para participar de una competencia que los hará recorrer las rutas patagónicas que ofrecen Río Negro y Neuquén.

Estamos hablando de la 34 edición de las 1000 Millas Sport.

En una tarde marcada por los avatares del clima patagónico, turistas y residentes se acercaron para conocer de cerca aquellas máquinas que podían reconocer de películas de antaño, libros de colección o alguna miniatura. Entre las presentes se observaron algunas con acento británico, otras que mostraron la precisión de la maquinaria alemana, la elegancia de las fábricas italianas o el reconocido músculo americano. Todas sirvieron de excusa para disparar conversaciones al pasar o anécdotas contadas por quienes las conducirán.

El evento de ayer a la tarde miércoles sirvió para cumplir con la verificación técnica y participar de la largada simbólica en la que cada piloto recibe los aplausos, y por qué no la admiración, del público presente. Un Hudson descapotable de 1926 fue uno de los primeros en subir a un pequeño escenario, marcando el ritmo constante del paso de los 110 vehículos que durante tres días serán protagonistas en los caminos de la región.

Con la de este año serán 34 las ediciones celebradas en la ciudad y con las características de siempre: tres días, del 23 al 26 de noviembre, poniendo a prueba a los equipos y sus autos en circuitos que comprenden áreas de alto valor turístico como Llao Llao, Circuito Chico, cerro Catedral, el Camino de los Siete Lagos, Villa Llanquín, Confluencia, San Martín y Junín de los Andes, y también Villa la Angostura, entre otros puntos destacados.

Además por tercera vez consecutiva los pilotos contarán con el respaldo de Puma Energy, ya que la empresa proveerá del combustible necesario a través de su red de estaciones de servicio en la región, como parte de una estrategia que promete nuevas inversiones.

“Este evento es algo que nos llena de orgullo, nos encanta”, confió Gerardo Zmijak, Commercial Head Oil&Gas de Trafigura, la empresa licenciataria de Puma Energy.

Rodeado de un parque automotor de lujo, explicó la presencia de la compañía a partir de la importancia de las 1000 Millas a nivel internacional y la posibilidad de contar con el admirable paisaje cordillerano que luego llega a los cinco continentes en los que tiene presencia la multinacional.

Puma Energy desembarcó en Bariloche en 2018 y desde entonces sumó varios puntos de recarga que se suman a los más de 400 que posee en el país. Para Zmijak la participación en esta carrera de autos clásicos permite también ganar confianza en los consumidores y retroalimentar un plan de inversiones “muy ambicioso”.

“Pensamos que vamos a seguir auspiciando esto en el futuro”, aseguró respecto a las 1000 Millas Sport como uno de los eventos estacionales que ya tiene la marca en la ciudad. Es que, según reconoció, la compañía mira hacia el futuro con mucho optimismo al tiempo que se plantean nuevos objetivos de la mano del desarrollo de los recursos con los que cuenta la Argentina.

Al terminar la charla, Zmijak se dirige hacia el punto de largada creado para los competidores. La banda de música que acompañó durante la tarde ya dejó de tocar para dar espacio al rugir de los motores. Es que cada vez que un piloto acelera, los corazones se exaltan, los más grandes vuelven a ser niños por un instante y la ciudad se entrega al disfrute de un evento que forma parte de la Triple Corona junto con el Rally de las Bodegas en Mendoza y el Rally de la Montaña en San Luis y Córdoba.