Autos caros: Balladini miró a Sodero y lo dejó a pie

El vocal del Superior Tribunal de Justicia, Víctor Sodero Nievas, se queda solo en la defensa del gasto de 113.000 pesos para comprar su flamante Citroën C-5 oficial.

«Yo solicité un Astra de 52.900 pesos», respondió ayer el presidente del STJ, Alberto Balladini, en clara diferenciación de su par.

Al mismo tiempo, Sodero Nievas fue duramente criticado desde distintos ámbitos luego de justificar la elección del lujoso vehículo en que él no era «un empleadito público que anda dando la vuelta por la vida recorriendo cuatro o cinco cuadras de una ciudad».

El gremio UPCN solicitó su «retractación pública por sus desafortunadas calificaciones». Consideró que esas expresiones fueron «agraviantes y peyorativas» hacía los empleados públicos.

En tanto, el Sindicato de Trabajadores Judiciales de Río Negro (Sitrajur) consideró las palabras del magistrado «una burda descalificación de nuestros compañeros de la administración del Estado provincial».

El sindicato consideró una falta de respeto la expresión y recordó que «nunca hemos advertido en las filas de nuestros superiores la presencia de ningún «presidentito» o «vocalito» pero si así hubiera sido, jamás lo hubiéramos manifestado públicamente y mucho menos con el sentido minimizador que aquí se ha dado, sin preservar el debido respeto por los destinatarios de este ataque».

«Queremos creer que se trata de un simple error o de un lapsus del magistrado, en procura de explicar lo inexplicable, tal cual es la adquisición con dineros públicos de un vehículo de lujo y de una sofisticación absolutamente incompatibles con la austeridad que debe informar la conducta de los representantes de los poderes en funciones oficiales», agregó el documento.

Mientras tanto, desde Capital Federal, Balladini se diferenció de lo hecho por Sodero. «Cada cuál realiza los actos que cree conveniente, máxime que ejercía la presidencia del STJ», respondió en declaraciones a FM VyP.

– ¿Usted que vehículo solicitó?

– Un Astra, de 52.900 pesos.

– ¿Cubre las necesidades de su función?

– Yo sí. Pero, depende de cada uno. No puedo opinar por los demás. A mí ese auto me cubre perfectamente las necesidades de circular por el amplio territorio provincial. Me otorga una prestación conveniente.

– ¿Compraría un auto en 113 mil pesos?

– No lo pedí, entonces ahí está mi respuesta. Solicité un vehículo con las prestaciones necesarias para circular. No puedo juzgar la actitud de un par cuando él debe tener sus razones. El Administrador General me preguntó que tipo de vehículo necesitaba y especifiqué mi pretensión.