Turismo Carretera en Viedma: Santero prevaleció en una batalla de modelos
Después de lograr la pole y mandar en la primera serie, en la final se despachó con una notable maniobra para aventajar a Werner y mantenerse adelante hasta el cierre de la segunda fecha en Viedma, donde Urcera terminó quinto. Los detalles.
Julián Santero sabía que la prueba se podía definir en la largada, por lo que se jugó todo en los primeros metros, superó a Mariano Werner y después resistió adelante para lograr la victoria en la final de la segunda fecha que el TC cumplió en el autódromo de Viedma, en una prueba en la que José M. Urcera terminó quinto, se convirtió en el regional más destacado y quedó tercero en el certamen.
La prueba, como se esperaba en la previa, tuvo una gran exigencia y entregó una definición con mucho suspenso debido a que la última vuelta se cumplió después de un relanzamiento y en la que abundaron las manibras al límite.
Después de un nuevo auto de seguridad, que motivó que se agregará una vuelta más a las 25 originales para que la definición fuera en velocidad, Santero resistió la ofensiva de Werner y consiguió una merecida victoria.
Fue una batalla entre dos Ford, uno de los autos clásicos como el que manejó Santero y otro modelo de nueva generación, el de Werner, que se mostró en gran nivel, aunque no pudo tomarse revancha de lo que pasó en la largada y se tuvo que conformar con el segundo lugar.
Santero, después de la gran maniobra en el comienzo cuando aventajó a Werner, se mantuvo adelante y a pesar de los ingresos del auto de seguridad, estuvo preciso en los relanzamientos, decisivos para conseguir la victoria que le permitió convertirse en el nuevo líder del certamen.
Manu Urcera, con un Ford del Moriatis Competición, cerró otro impecable trabajo. Después de terminar tercero en su serie, largó séptimo la final y se mantuvo a la expectativa para terminar quinto, cosechando muchos puntos para un certamen que lo tiene entre los destacados.
Otro de los regionales que anduvo muy bien y aprobó un nuevo examen fue Lautaro De la Iglesia, con la Dodge del equipo de Rodolfo Di Meglio. En su serie quedó cuarto y en la final movió noveno. Se manejó todo, por lo que se ubicó séptimo en el cierre, pegando un salto en su primer certamen en la popular categoría.
Juan C. Benvenuti, quien quedó séptimo en su serie, largó desde el lugar 21 la final con el Chevrolet del Alifraco Sport. Anduvo bien en el comienzo, perdió rendimiento cuando promediaba la prueba y en el cierre, aprovechó un incidente entre varios pilotos, para volver a avanzar y terminar 17.
Hugo Mazzacane, el presidente de la ACTC, antes de largar la final confirmó que la segunda fecha del próximo certamen del TC se disputará en el autódromo de Viedma, donde lleva diez presentaciones en fila desde que volvió a la capital de Río Negro. Como pocas veces antes hubo una gran respuesta de aficionados. Tanto la categoría como los organizadores destacaron el impacto económico que generó la visita de la categoría, la más importante del automovilismo en Argentina.
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