Asoma el nuevo basurero regional en la zona Atlántica
El depósito final estará a unos 25 kilómetros de Viedma. Licitan la planta de transferencia.
Viedma asignó $ 55 millones para solventar los costos de operación de los residuos. Foto: Marcelo Ochoa
La inminente puesta en marcha de la planta de transferencia de basura dará lugar a que el complejo GIRSU tenga próximamente su pleno funcionamiento. Junto los residuos sólidos urbanos de Viedma se sumarán concentraciones de Patagones, San Javier y un mínimo aporte de Guardia Mitre en materiales reciclables.
En el transcurso de estos días, se abrirán los sobres para que las empresas puedan ofertar la operación de la planta de transferencia y posterior traslado al repositorio final ubicado a unos 25 kilómetros de Viedma.
La fecha de inicio de operaciones fue estipulada para el 10 de enero, según adelantó a RÍO NEGRO el gerente general del Consorcio Público Centro Ambiental Patagónico, Gastón Gutiérrez. Esta entidad adjudicó a la cooperativa Cotranvi el servicio de tareas en la planta de separación, contigua a la de transferencia.
“Desde el consorcio, y con el aval del directorio, iniciamos el proceso administrativo para la contratación, enmarcada en la figura de un concurso de precios, de acuerdo a lo estipulado por el régimen de contrataciones”, señaló Gutiérrez.
Precisó que inicialmente, el contrato de operación tendrá un plazo de seis meses, con opción a prórroga. La idea es que esos términos coincidan con un nuevo llamado a licitación de la recolección en las calles el año próximo. En la actualidad, ese proceso está a cargo de la cooperativa Cotravili.
De esta manera se dio inicio a la actividad formal por parte de la cooperativa adjudicada, poniéndose en marcha la planta de separación, uno de los componentes del GIRSU que mayor expectativa tiene como columna vertebral para la inclusión de recuperadores urbanos, desarrollo de la economía circular a través del reciclado, el tratamiento de residuos recuperables y la disminución del volumen de disposición final de residuos sólidos urbanos.
“La planta de separación y reciclado es la bisagra cultural para lograr un cambio profundo y perdurable en la gestión y tratamiento de los residuos, desde la acción promotora del estado hasta la iniciativa de separación, reducción y reutilización en el hogar, atravesando de manera transversal las políticas públicas de la agenda verde del gobierno”, concluyó Gutiérrez.
Una nueva carga de vidrio reciclado salió desde el GIRSU
La planta de separación ya está trabajando contrarreloj, y ya partió hacia Buenos Aires un segundo cargamento de vidrio reciclado. El volumen de material obtenido (equivalente a 17.800 kilogramos) es producto de la recolección de las Estaciones de Reciclado emplazados en el ejido urbano de esta capital por parte de integrantes de Cotranvi.
A su vez, sus integrantes concretaron su posterior clasificación en la Planta de Separación del GIRSU y la respectiva carga de dicho volumen para su transporte.
“El trabajo transversal y con compromiso comunitario para la separación de residuos, arroja resultados auspiciosos en el corto plazo, para que afiancemos las políticas públicas de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos. Este debe ser nuestro norte, porque el éxito del GIRSU se traduce en las directrices de protección del ambiente, fomento de la economía circular y reducción de volúmenes de disposición final” señalaron en conjunto Gutiérrez y José Paredes, presidente de la cooperativa.
Datos
- $55 millones
- asignó Viedma para solventar los costos de operación. El dinero saldrá de una tasa adicional que deberán pagar los contribuyentes.
- $200
- es el monto que deberán pagar los frentistas con mayor capacidad retributiva. La tasa será menor en los barrios más humildes.
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