Así de increíble es bucear en el Cajón del Azul
Cerca de la naciente del río hay uno tramo encajonado mucho menos conocido que el famoso lugar donde todos van por su selfie a 4 hs de caminata de El Bolsón. Mirá lo que hizo ahí el buzo y fotógrafo subacuático Sergio Massaro. Te va a dar ganar de ir...
Las aguas cristalinas, el color que vira del azul profundo al turquesa, las enormes piedras que descansan en el lecho, las truchas que surcan las profundidades, los troncos que cayeron y trazan correderas, los grandes paredones que se elevan al cielo puro de la Patagonia, los árboles que se acercan a la orilla encima tuyo.
Todas esas maravillas tan difíciles de conseguir juntas en otro lado capturaron la atención del buzo y fotógrafo Sergio Massaro para ir hasta allí en busca del lugar perfecto para su especialidad: las imágenes que muestran la belleza del mundo subacuático y de los paisajes en la superficie al mismo tiempo.
¿Dónde fue? En uno de los primeros tramos donde se encajona el Azul, en el corazón de la Comarca Andina. El que le recomendó desembarcar en ese luminoso punto del suroeste de Río Negro fue Marcos Ponce, uno de sus alumnos. Es de Esquel, conoce la zona y por eso marcó en el mapa de los paraísos escondidos esa parte del río, a unos 15 minutos de cabalgata del refugio Casa de Campo, donde hizo base junto a sus compañeros de travesía: su mujer Mariana González y el propio Marcos.
La inmersión y las fotos las hicieron en un lugar que está ubicado a unos 20 minutos de cabalgata del cajón famoso, ese que está a cuatro horas de caminata desde El Bolsón y que cada verano recibe a miles de visitantes en busca de la selfie soñada y el chapuzón tan helado como inolvidable.
No es el caso del más solitario rincón al que llegaron Sergio, Mariana y Marcos. Primero se acercaron al refugio Casa de Campo. Desde allí salieron con un baqueano a lomo de caballo: unos 15 minutos después arribaron a esa maravilla que pocos conocen. También se puede llegar a pie, vadeando el río en una parte poco profunda. En cualquier caso, siempre es recomendable consultar antes a los conocedores de la zona.
El resultado de haber hecho la travesía está a la vista. “Lo primero que te llama la atención es la claridad del agua. Y ese tono azul que van en degrade al turquesa”, relata Sergio. “No había visto algo igual en otro río. Me hizo acordar a los sumideros de los glaciares”, agrega.
Como baqueano de las aguas del sur, Sergio ubica la temperatura del Azul entre las más frías que ha experimentado. “Era de 5°C. Mariana tenía un traje de neoprene de 5 milímetros y estuvo unos cincos minutos y salió porque sentía el frío”, agrega.
Todo transcurre en el Área Natural Protegida Río Azul en las cercanías de El Bolsón. El acceso más conocido es por la zona de Mallín Ahogado a pocos kilómetros de esta hermosa ciudad atravesada por el río Azul que tiene su naciente en la cordillera de los Andes y que luego de recorrer algo más de 40 kilómetros desemboca en el lago Puelo.
En esta ecoregión de bosque andino patagónico predominan los grandes y añosos coihues intercalados en los senderos de ascenso con radales y cipreses. “En los días que estuvimos allí brillaban las flores de amancay con su color amarillo”, recuerda Sergio.
Esto señala en cuanto a la ubicación del sitio donde fueron tomadas las fotografías: “Es una de las tantas vueltas del río Azul, en este caso saliendo del refugio Casa de Campo en el que hicimos noche, ya emprendiendo el regreso y antes de llegar a la picada para acceder al refugio Retamal”. Es decir, unos kilómetros antes del Cajón del Azul famoso.
El refugio
Hicieron noche en Casa de Campo, un refugio de montaña ubicado a 14 km de Wharton, el lugar hasta se pueden llegar en vehículos. Desde allí hay que caminar entre cuatro y cinco horas para llegar. O bien contratar la cabalgata.
En la casa ofrecen habitaciones compartidas de cuatro y seis personas con cuchetas y colchones. El valor por pernoctar es de $700 (hay que llevar bolsa de dormir). Incluye uso de duchas y cocina en el quincho. Como opcional, desayuno o merienda: pan casero, infusión, tortas fritas, panqueques y dulces caseros $300. Almuerzo o cena (plato del día $500, si hay asado $600, las bebidas son aparte). Todas las comidas son tenedor libre.
En cuanto al camping, vale $ 300 por persona. Incluye uso de duchas en el sector de acampe y cocina en el quincho. Si vas a subir, recordá registrarte en Informes de Montaña. Recordá también que en el refugio no hay señal de celular. No trabajan con reservas: como en todo refugio, es por orden de llegada.
Las excursiones
Desde el refugio ofrecen una excursión de dos días de duración mínima que pasa por el tramo encajonado donde Sergio buceó y captó estas fotos y que incluso llega a la naciente del Azul, ya en el límite con Chile, en un espectacular lugar donde se unen las cascadas en un glaciar para dar vida al río, de allí su baja temperatura. En dirección al país vecino nace el río Frío.
Es una cabalgata que parte de Casa de Campo y hace una primera escala en La Buitrera, tierra de cóndores, donde tienen un puesto. Tras bordear el Azul, la travesía continúa rumbo a un alerzal milenario y más adelante pasa por la llamada Cascada de las Caras antes de llegar al glaciar donde nace el río, ya muy cerca de Chile.
El último punto es el lago Esmeralda, que en el amanecer es verde y luego se vuelve turquesa. Por estos días, en promoción, cuesta 7.500 pesos.
Para obtener más información y conocer otras excursiones que ofrecen, por ejemplo una a caballo desde Wharton hasta el refugio, te recomendamos contactarlos. Los encontrás en Facebook como Casa de Campo en la montaña. Y para obtener más información de buceo y fotos subacuáticas: www.escueladefotonaturaleza.com
Instagram: escueladefotonaturaleza
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