Aseguran que se resintió el consumo en Río Negro

ECONOMÍA

En épocas de crisis económica, cuando el salario se convierte en un elástico que ya no da para más es cuando se debe agudizar más el ingenio para poder llegar a fin de mes.

Los hábitos de consumo -y hasta el modo de vida sobre el cual uno montaba su día a día- comienzan a cambiar buscando adaptarse a la rígida realidad que refleja el bolsillo.

Es que con el salario recortado por la inflación la gente no sólo deja de comprar sino también ve afectadas sus actividades del día a día, las que parecen reducirse al mínimo. No hay gimnasio, ni clases de danza; mucho menos viajes de fin de semana largo o aquellas salidas al cine que terminaban con una cena acompañada con un buen vino.

Salvo los segmento de alto poder adquisitivo, el resto de la población sufre los efectos de un modelo que se acerca a su fin de ciclo para el salariado. La mayor parte de los rionegrinos, no quedan fuera de este esquema.

En Roca los comercios de venta de electrodomésticos, principalmente, pero también en las zapaterías y tiendas, la crisis se siente. “Estamos parados, mirándonos unos con otros gran parte de la mañana”, comentó el encargado de una cadena nacional de venta de artículos para el hogar y electrónica al ser consultado por el tema.

“Hoy vemos que la prioridad son los chicos, la gente viene, pregunta precios pero en general lo piensan varias veces antes de comprar un buzo o un par de zapatillas. Así de sencillo”, comenta un comerciante local.

Desde la Cámara de Comercio local se indicó que la caída en el índice de ventas cayó casi un 10% y que la falta de actividad se advierte en todos los rubros.

“Está todo muy complicado. Las productos aumentan todos los días y ya no se puede comprar”, contó Yolanda Contreras, una vecina de Roca. “Y lo que más se deja son los lácteos, el queso está carísimo. Uno mira los precios cuidados pero a veces están más caros que los precios comunes”, sostuvo a la salida de un súper.

“Yo dejé de comprar montón de cosas. Lácteos y carne principalmente. La primera semana cuando uno cobra por ahí te das un gusto pero después, nada. Tengo tres hijas, soy separada, así que nada alcanza. Para mí no gasto en nada y las nenas dejaron de ir a danza”, indicó María, empleada de la sanidad privada.

“No hay secretos, uno tiene que comprar lo justo y necesario. Ahora ya no se puede comprar marcas, uno busca lo más económico. Evitar todo lo extra, y comer más pollo que es lo único que está más al alcance”, explicó Claudia, ama de casa. “Ni cine, ni peluquería. Todo en casa”, finalizó con cierto tono de resignación.

> Otras realidades

Pero esta retracción no está circunscripta sólo a Roca. En Bariloche, las estadísticas son aún más duras: la reducción interanual en las ventas minoristas se ubican en el 35%, según el último relevamiento realizado por la Cámara de Comercio e Industria de la ciudad.

La información fue aportada a la CAME, que registró una caída similar en el promedio para todo el país, según señaló el gerente de la CCI, Claudio Cabaleiro.

El empresario dijo que entre los rubros más afectados aparecen perfumería, farmacia y los locales de indumentaria. También los electrodomésticos, aunque en este último caso los grandes comercios desarrollan distintas estrategias y promociones que les permiten acotar el daño.

Según el referente de la Cámara de Comercio, las causas de la crisis hay que buscarlas en el ritmo de la inflación, una preocupante caída del empleo y también la magra temporada turística de invierno, que en esta época del año suele “derramar” el ingreso resultante sobre toda la economía local. Hasta ahora, ese efecto fue menor al esperado.

“La merma en el consumo es indudable”, dijo Cabaleiro. Señaló también que en la venta de alimentos es donde menos se siente y que en el caso de Bariloche los sectores más afectados no son puntualmente los que venden productos prescindibles, sino los comercios chicos. Uno de los factores que incide mucho -explicó- es el financiamiento con tarjetas de crédito. Mientras las cadenas importantes mantienen los planes de varias cuotas sin interés, ese beneficio desapareció en los locales de menor envergadura y, como consecuencia, las ventas se desplomaron.

En el caso de Cipolletti, agosto fue un mes complicado para los comerciantes cipoleños que vieron mermar sus ventas. La situación no escapó a la que se vivió toda la provincia aunque en esta ciudad comienza a vislumbrarse cierta reactivación relacionado con la reserva hidrocarburífera de Vaca Muerta.

“Hubo una retracción en agosto aunque hay puntos que están jugando a favor”, explicó el presidente de la Cámara de Comercio cipoleña, Pascual Marrazzo. Aseguró que uno de los hechos que se destacan es el interés de varias empresas relacionadas a la actividad petrolera en radicarse en el parque industrial de esta ciudad. “Vaca muerta genera una expectativa muy importante aunque, por el otro lado tenemos una fruticultura muy alicaída”, razonó Marrazzo sobre la complejidad del momento.

Consideró, sin embargo, que la economía de la ciudad “está estable en los números” pero “inestable en el ánimo”, lo que genera, por ejemplo, que se aumente “exageradamente” el precio de los alquileres de locales, entre otros efectos no deseados.

Esta realidad se da particularmente en el centro donde muchos comerciantes prefirieron alejarse una cuadras antes que abonar cifras que, en algunos casos, consideraron exhorbitantes.

Esto, para Marrazzo, tiene más que ver con una momento de “incertidumbre” que con factores macroeconómicos. También es difícil predecir si la retracción al consumo que se vivió en agosto continuará ya que hasta el mes que viene los locales, particularmente de indumentaria, tienen sus productos en liquidación por fin de temporada

Agencia Roca | Agencia Bariloche | Agencia Cipolletti.-