Asaltaron a Kohan a punta de pistola

Buenos Aires.- El secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, confirmó ayer que fue asaltado por dos delincuentes que interceptaron su camioneta 4×4 en plena vía pública, cerca de su domicilio en la localidad bonaerense de Martínez.

«Sí, me asaltaron, fue el viernes a la noche y no me quitaron la camioneta, se llevaron plata solamente», dijo Kohan, quien en ese momento se encontraba acompañado por su esposa y su hija, según indicó en declaraciones a una radio.

Kohan afirmó que pese al mal momento que pasó junto a su familia, «en esas circunstancias uno a veces hasta se consuela pensando que los tipos estaban tranquilos y se llevaron solamente la plata».

«Me asaltaron a mí, a mi mujer y a mi hija, en Martínez, saliendo de la casa de mi suegro», explicó el funcionario. «Un auto paró, se ve que estarían esperando o algo por el estilo, nos amenazaron con armas de fuego, y bueno, así fue, se llevaron plata solamente», relató.

El alto funcionario del Poder Ejecutivo, quien nunca tiene custodia, según señaló, dijo que los asaltantes «no estaban drogados, ni eran desocupados, ni eran desesperados, ni venían de ninguna villa».

«Eran delincuentes que uno supone que tienen que estar donde tienen que estar, presos», agregó.

El secretario general de la Presidencia aclaró que no le ve a este hecho ninguna «connotación política» e insistió en que sólo fue víctima de «un delito, de un acto de delincuencia».

«No puede tener connotación política que a uno lo asalten en la calle, lo que tendría que tener es un castigo, que todos esperemos que se dé», afirmó.

El funcionario señaló que «inmediatamente» hizo la denuncia policial porque «es lo que corresponde» y manifestó sus deseos de que la investigación policial avance con resultados satisfactorios.

La inseguridad

El robo al secretario general de la presidencia se enmarca en la gran inseguridad que vive el conurbano bonaerense y que tanto peso tiene en la campaña proselitista.

En este caso el incidente no despierta sospechas de que se trató de un robo.

No fue así en el caso del asalto a la casa del senador Eduardo Menem, en julio de 1996, hecho en el que murió un custodio, acribillado.

Otra política que recientemente fue víctima de la delincuencia, es Claudia Bello.

A la funcionaria le violaron la cerradura de su auto y le robaron pertenencias hace unos meses cuando estaba en plena campaña proselitista en Buenos Aires por la senaduría porteña.

También el legislador radical Luis Brandoni tuvo un episodio que lo asustó bastante hace un par de meses. Estaba bajando de su auto cuando un ladrón el apuntó a la cabeza y le pidió los valores que llevaba encima.

Le quitó el reloj y no pasó a mayores. (AR, DyN, Télam)