Artesanos y feriantes están “al límite” y reclaman ayuda
La mayoría de los artesanos recibe cada 15 días el módulo alimentario del municipio y muy pocos pudieron acceder al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
La parálisis del turismo generada por la pandemia no solo afectó gravemente a la hotelería, la gastronomía y el transporte. También dejó un tendal de víctimas en las distintas agrupaciones de artesanos de Bariloche, que no tienen manera de recomponer sus ingresos y pidieron ayuda al municipio y a la provincia para acceder a subsidios y créditos blandos.
“Los ingresos de la actividad dependen en un 90% del turismo” aseguró la artesana Natalia Gorozo, quien integra la comisión de la feria de Moreno y Villegas y es una de las firmantes de la nota que enviaron a todas las autoridades y que fue evaluada por el Concejo Municipal en la última comisión legislativa.
Ese pedido tiene 138 adhesiones, pero Gorozo dijo que el colectivo de artesanos y feriantes, a los que se suman los de calle Urquiza, la feria “La dominga”, Ecosureños y otros itinerantes, agrupa a “unas 450 familias” que dependen de la actividad.
Ayer mantuvieron una reunión con el jefe de Gabinete Marcos Barberis, quien les ofreció realizar los trámites para ingresar al registro nacional de trabajadores de la economía popular (Renatep), que los calificaría para recibir aportes de Nación.
Gorozo dijo que la mayoría de los artesanos recibe cada 15 días el módulo alimentario del municipio y muy pocos pudieron acceder al Ingreso Familiar de Emergencia, que “es para valorar” pero no resuelve el problema porque representa menos de 5.000 pesos por mes.
Subrayó que el turismo es decisivo para ellos porque nunca prosperaron los intentos de atraer clientela local para la producción artesanal y manualista. Gorozo trabaja con cerámica y participa con algunos de sus pares de la reapertura de la feria de Villegas, pero dijo que las ventas son casi nulas.
“El artesano sabe que debe juntar para pasar la baja, y en marzo estábamos en esa situación, pero ahora esas reservas ya se acabaron y la gente ya está muy mal, sin ninguna solución”, explicó.
En la nota a las autoridades reclamaron “la implementación de ayuda y asistencia dineraria junto a un plan de contingencia”. Solicitaron también el otorgamiento de créditos a tasa cero, con 18 meses de gracia y plan de pago en cuatro años.
Según Gorozo, la preocupación de los artesanos y sus familias es la acumulación de deudas, porque “si bien no te cortan el gas o la luz, algún día van a reclamar los pagos” y por eso necesitan generar un recurso cuanto antes. Pero el panorama es negro, aseguró, porque “todos dicen que el turismo es lo último que va a volver”.
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