Arte para chicos

Fotografías: Ari Marcopoulos

Tras 20 años en estar instalado en un espacio reducido cerca del Chinatown de Nueva York, el Museo de Artes Infantil (MAI) logró un nuevo espacio de tres veces el tamaño de su ubicación anterior (1050 m2) logrando una oportunidad para reinterpretar las mejores piezas de su museo actual y añadir los nuevos programas que tanto habían deseado.

En la creación de estudio Work Architecture Company, los espacios son organizados en torno a una gran galería central que da al MAI una nueva y mayor exposición y lugar para eventos.

Alrededor de las “cajas blancas” de la galería, las aulas más pequeñas se transforman en espacios muy específicos, “momentos a través de un círculo cromático” que identifica a los diferentes programas.

Al entrar al Museo, los niños de 7 años en adelante tienen acceso a la gran galería de arte de usos múltiples, ubicada en el nivel superior junto con las aulas, estudios artísticos y de laboratorio de medios.

El vestíbulo de la animación con plastilina orientada a los medios de comunicación del laboratorio es la “barra de arcilla”, donde un camarero servirá plastilina para niños.

En el nivel inferior, los niños más pequeños junto a sus padres pasan por el “estacionamiento de coches” y luego al Estudio Wee Arts. Dedicado a los niños pequeños, se incluye una tapicería de colores vivos en la “habitación tranquila”.

Por encima de la entrada y parte de la banda de color, un puente cuenta con graffitis y vínculos al Museo Famoso Ball Pond; una estructura circular de color verde muy visible a la entrada y el exterior.

En los talleres de arte “Art Studios” un gran círculo transforma el acto de lavarse las manos en una experiencia divertida. El nuevo MAI es diseñado para inspirar a los niños tanto en el hacer del arte como para enseñarles acerca del mismo en un lugar de producción y presentación permanente.

La impactante obra tuvo un costo total de 2,1 millones de euros, unos 2,8 millones de dólares.

Fuente: Work Architecture Company

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