El gobierno nacional ratificó el acuerdo con el FMI por 50 mil millones de dólares
Dujovne y Sturzenegger dieron algunas características de lo que implicará este nuevo acuerdo con el organismo.
El ministro Nicolás Dujovne y el presidente del Banco Central Federico Sturzenegger celebraron esta noche el acuerdo conseguido con el FMI, por 50 mil millones de dólares.
En conferencia de prensa, y luego de la ratificación hecha por el organismo a través de un comunicado, Dujovne aclaró que “estamos convencidos de que Argentina está en un proceso de crecimiento y bajando su déficit”.
El déficit es lo que no deja dormir al presidente Mauricio Macri, y fue parte de los puntos establecidos por el Fondo para hacer el préstamo. En este sentido, Dujovne señaló que se solicitó que se trabaje en su disminución.
Por su parte, el ministro adelantó que “habrá una caída del crecimiento y tendremos más inflación de la prevista”, pero aseguró que “Argentina va a seguir bajando su déficit”.
“Tenemos un plan muy consistente y lo que hemos hecho es buscar apoyo para ese programa”, sostuvo Dujovne.
En tanto que Sturzenegger apuntó que “se aumentará la independencia del Banco Central” a partir de este acuerdo, y que “se prohibirá el financiamiento del Banco Central al Tesoro”.
“Heredamos un Banco Central sin reservas, entonces entramos en un programa acelerado de reservas en 2015. En los últimos dos años, sentimos que hoy podemos cambiar a un sistema para preservar las reservas de acuerdo a los niveles”, agregó el presidente de la institución.
Sturzenegger explicó además que “en los próximos tres años vamos a comprar 25 mil millones de dólares y los vamos a usar para cancelar el stock de deudas con terceros. Sin emisión monetaria, el stock de lebacs va a ir decreciendo”.
Por último, el presidente del Banco Central anticipó que el propósito es ir bajando la inflación: “si en junio del año que viene está en 20 – 21 por ciento, significa que vamos por buen camino”.
CGT: Cuarto intermedio y exigencias antes del paro
El consejo directivo de la CGT entró hoy en un cuarto intermedio hasta el martes próximo antes de determinar la convocatoria o no a una huelga general y aseguró que la protesta dependerá de que ese día, durante un nuevo encuentro con los funcionarios, el Ejecutivo ofrezca “respuestas positivas” a un petitorio de cinco puntos.
La conducción nacional de la CGT deliberó hoy durante varias horas en la sede de Azopardo al 800 y emplazó al Ejecutivo a que el martes próximo responda de forma positiva a un petitorio de cinco puntos que presentó hoy en la Casa de Gobierno.
La CGT exigió “una norma concreta que evite los despidos y suspensiones en los sectores público y privado durante seis meses; la reapertura de las paritarias ya cerradas y sin limitaciones -también para las que aún se discuten-; la eliminación del impuesto a las ganancias sobre la cuarta categoría para abonar el aguinaldo; la devolución total y urgente de los fondos de gastos de salud de las obras sociales sindicales y la firma de un compromiso para que no se produzcan cambios en la Ley de Contrato de Trabajo”.
Los voceros gremiales de la central obrera aseguraron esta tarde a Télam que de no mediar una respuesta positiva a esas demandas, el consejo directivo de la CGT deliberará nuevamente desde las 16 del próximo martes para decidir una huelga nacional.
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