Cuadernos: Cristina fue procesada como la jefa de una asociación ilícita

El juez Claudio Bonadio finalmente procesó ayer con prisión preventiva a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner como jefa de una asociación ilícita, conformada por funcionarios y directivos de empresas, y diseñada para cobrar sistemáticamente coimas de contratistas del Estado. La misma medida aplicó el juez para el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, y otros ex miembros de su ministerio, además de una larga lista de empresarios, una veintena de ellos convertidos en colaboradores. La ex mandataria también fue embargada por 4.000 millones de pesos, al igual que el resto de los procesados.

A pesar de la decisión del juez de dictar la preventiva, Cristina seguirá cubierta por sus fueros como senadora en libertad. Bonadio pedirá su desafuero, pero antes esperará a que la Cámara Federal deje firme su decisión de procesarla para que el pedido llegue al Senado con mayor contundencia. El peronismo, en cualquiera caso, no lo habilitaría. Es el sexto procesamiento para la ex mandataria en causas por corrupción.

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Además de Cristina, fueron procesadas 50 personas entre ex funcionarios kirchneristas y empresarios del sector de la obra pública, transporte y energía. De Vido y su segundo, Roberto Baratta, que seguirán detenidos, fueron identificados como organizadores de la asociación delictiva. También fue procesado el ex juez federal Norberto Oyarbide, que reconoció haber sobreseido -por “presiones”- a los Kirchner en la causa por enriquecimiento. Entre los gran cantidad de empresarios procesados se destacan Aldo Roggio, Carlos Wagner, Angelo Calcaterra -primo de Mauricio Macri-, Gerardo Ferreyra (Electroingeniería) y Luis Betnaza (Techint): Bonadio descartó que fueran presionados, como dijeron, y consideró que participaron voluntariamente.

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En su resolución de más de 500 páginas, el juez fue contundente: “los sobornos eran utilizados para sufragar de manera ilegal actividades de naturaleza electoral, o vinculadas a la gestión política del gobierno y de organizaciones satélites; para comprar voluntades del Poder Judicial o funcionarios que supieron trajinar algún organismo vinculado a tareas de inteligencia política; pero el grueso de esos fondos fueron destinados a engrosar de manera espuria e ilegal, el patrimonio personal de quienes entre los años 2003 y 2015 ocuparon los más altos cargos de la República”.

Para el juez, la asociación ilícita funcionó durante todo el gobierno K. Según Bonadio, los cuadernos del chofer Oscar Centeno permitieron conocer el sistema del traslado de las coimas y quiénes las pagaron, mientras que las confesiones de los arrepentidos develaron la mécanica detrás del circuito: “Para ganar una obra pública, la explotación de un corredor vial, una concesión de transporte o subsidios, una empresa o grupo de empresas entregaban un porcentaje de lo que el Estado Nacional les pagabas, a los funcionarios que Néstor Kirchner y Cristina Fernández designaban para esos menesteres a fin de recibir esos ‘retornos’ o ‘coimas’”, describió el juez.

Hoy, a indagatoria por la Ruta del dinero K

Además del procesamiento de Bonadio, Cristina Kirchner recibió ayer otra mala noticia de Comororo Py. El juez federal Sebastián Casanello no aceptó un planteo de sus abogados y hoy la ex presidente deberá prestar declaración indagatoria en la causa por la Ruta del dinero K.

Será la octava indagatoria para Cristina, que tendrá que presentarse en tribunales a las 10.30. En la causa está detenido el empresario Lázaro Báez por lavado de dinero.