CFK denunció “tóxicos” en su casa y la Policía Federal la desmintió

Continúa la novela por los allanamientos de las propiedaes de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner. La actual senadora denunció “ilegalidades” en los procedimientos ordenados por el juez Claudio Bonadio, negó que hubieran “bóvedas o documentos ilícitos” en sus domicilios y aseguró que no puede regresar a su casa en Buenos Aires porque los efectivos de seguridad dejaron un “tóxico de contacto”. El jefe de la Policía Federal rechazó las acusaciones.

El allanamiento a la casa de la ex mandataria en El Calafate, Santa Cruz, finalizó recién el domingo a la medianoche: había comenzado el viernes por la tarde. El jueves habían sido allanados por más de doce horas el departamento que posee en el barrio porteño de Recoleta y la casa en Río Gallegos. En El Calafate, según dejó trascender la Justicia, fueron hallados dos espacios ocultos similares a bóvedas, uno de ellos en el subsuelo, que habría tenido una puerta blindada. Además, se habrían encontrado carpetas con información de “adversarios” o “enemigos” políticos de la ex presidente, como el mismo Bonadio, la ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, e incluso el espía Jaime Stiuso.

Ayer, la senadora difundió un comunicado de su abogado Carlos Alberto Beraldi: “Se me impidió controlar, como abogado defensor y como única persona que se encontraba en el domicilio, el allanamiento que se llevó a cabo en el inmueble de la calle Uruguay, violándose expresamente las disposiciones constitucionales”, escribió el abogado y continuó enumerando: “El allanamiento en El Calafate fue extendido en el tiempo de manera ilegal y deliberada con el propósito de seguir generando estrépito y material para las tapas de diario del fin de semana”.

Beraldi dijo que se filtraron “datos absolutamente falsos” a la prensa: “En ninguno de los domicilios hay bóvedas ni documentos u objetos que puedan tener una procedencia ilícita”, negó el letrado y advirtió que “estas ilegalidades” supuestamente cometidas por el juez ya fueron denunciados en la justicia y el Consejo de la Magistratura. Mencionó “documentos” secuestrados, pero aseguró que se trata de “ documentación que guarda relación directa con el cargo de senadora de la Nación”.

El viernes, el Centro de Información Judicial (CIJ), que depende de la Corte Suprema, publicó, a modo de resumen, un informe del juez Bonadio con los detalles del avance de la causa abierta a partir de los cuadernos del chofer Oscar Centeno. Kirchner está acusada de ser “jefa de una asociación ilícita” que se dedicó a la recaudar sobornos de contratistas del Estado.

Beraldi criticó el informe y aseguró que “anticipa” un procesamiento, “prejuzgando sobre su supuesto carácter de jefa de una asociación ilícita”. Y añadió: “Es decir que sería la cuarta asociación ilícita de la cual mi representada resultaría ser siempre la jefa”.

Según publicó el sitio OPI Santa Cruz, del domicilio en Calafate se secuestraron objetos de valor por más de u$s 10 millones: obras de arte, reliquias históricas y joyas, entre otros elementos. “Las cosas que Bonadio ordenó secuestrar, no sólo no guardan relación con la causa, sino que además son efectos que integran el ajuar del hogar, cuya incautación no tiene otro propósito que generar daño y humillación”, sostuvo Beraldi.

El abogado también denunció que las empleadas domésticas sufrieron “mareos”, sintieron picazón en la garganta y los ojos, y dificultades para respirar” al limpiar el departamento en Recoleta, y que el estudio médico determinó el origen de los males fue un tóxico de contacto. La ex mandataria decidió no regresar a la propiedad.

El jefe de la Federal, Néstor Roncaglia, rechazó la denuncia: “No se usó ningún tipo de químico. Vaya a saber por qué motivo se sintieron mal”, contestó.

“Lo que Bonadio ordenó secuestrar no guarda relación con la causa, sino que son efectos que integran el ajuar del hogar.”

Carlos Beraldi

Abogado de Cristina Kirchner

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