Argentina importa más buques GNL que el año pasado
El martes se realizó la última compulsa de Ieasa para la adquisición de cinco cargamentos. Las compras acumulan 29 envíos, un 11,53% más que las realizadas en 2019.
La estatal Enarsa adjudicó los primeros 10 cargamentos de GNL con costo total de 209,8 millones de dólares.
La firma estatal Integración Energética Argentina (Ieasa), la ex Enarsa, realizó este martes una nueva subasta para el aprovisionamiento del gas natural licuado (GNL) que consume el país. En conjunto las compras suman 29 cargamentos y superan por un 11,53% el nivel de importaciones del año pasado.
En lo que va del año Ieasa realizó cuatro subastas contando la de este martes cuya adjudicación aún no se conoce. La primera fue en marzo y cerró con la adquisición de 11 buques de GNL que arribaron a país desde mediados de mayo.
La segunda subasta se realizó en mayo y cerró con la adjudicación de otros 10 cargamentos que comenzaron a ingresar desde el 1 de junio pasado al puerto de Escobar en donde funciona el buque regasificador que permite la inyección del GNL, ya transformado en gas, en las redes del país.
Con pocos días de diferencia, en mayo se realizó una tercera subasta en la cual se relicitaron dos cargamentos que en la segunda ronda no fueron adquiridos por Ieasa por su elevado precio.
Esa tercera subasta contempló solo tres cargamentos, con lo cual sumados a los que se licitaron el martes, Ieasa lleva licitados 29 buques metaneros.
En números
- 29
- son los cargamentos de GNL que se licitaron desde Ieasa en este año. La última subasta fue este martes.
De esta forma, la importación de cargamentos de GNL ya superó al nivel marcado el año pasado cuando en total se importaron 26 buques y da cuenta del nuevo escenario que el país enfrenta por la caída de la producción nacional de gas.
A fines de 2018 el entonces gobierno nacional de Mauricio Macri despidió a uno de los dos buques regasificadores en donde se trataba el gas licuado importado. Con la salida del regasificador de Bahía Blanca –ubicado en el mismo lugar donde poco después se montó el buque fábrica para exportar GNL- la única planta en funcionamiento que quedó es la Escobar.
Ya el mismo año pasado las instalaciones de Escobar debieron ser ampliadas para permitir tratar una mayor cantidad de gas licuado.
Pero en este invierno la caída de la producción de gas natural de los yacimientos de Neuquén y Tierra del Fuego complica aún más las cosas.
En mayo, el último mes que está en los registros oficiales de Nación, la producción de gas natural del país cayó un 9,12% en comparación con el mismo mes del año anterior. Pero además suma cinco meses consecutivos de caídas en la comparación interanual, dando cuenta de que luego del período de auge que se experimentó con los desarrollos en Vaca Muerta, el segmento del gas natural se encuentra nuevamente en declino.
La importación de GNL para abastecer a la demanda extraordinaria del invierno que se tiene en el país es habitual y esperable, dado que de lo contrario en los meses templados esa mayor producción debería buscar nuevos mercados con el riesgo de tener que cerrar sus pozos productores.
Pero el fantasma de las altas importaciones de GNL es una amenaza latente, ya que apenas hace dos años atrás, en 2018, fueron 56 los buques metaneros que se importaron drenando una buena cantidad de dólares del Estado.
El dato
- 26
- fueron los cargamentos de gas natural licuado que se adquirieron el año pasado.
La ecuación que logró revertirse de la mano del shale gas de Vaca Muerta, podría ahora volver como un bumerang si no se aceleran medidas de incentivos como el Plan Gas 4, dado que este tipo de gas no convencional tiene la particularidad de declinar muy rápidamente en uno o dos años, haciendo necesario que se invierta permanentemente en nuevos pozos para solo tratar de mantener los niveles de producción. Inversiones que están prácticamente frenadas desde hace ocho meses.
La cuarta subasta contó con seis empresas como oferentes
Este martes Ieasa realizó la cuarta subasta pública para la adquisición de los buques de gas natural licuado (GNL) que utilizará el país entre agosto y septiembre.
En total fueron seis las empresas que se presentaron a la compulsa cuya adjudicación se espera que se de en pocos días.
Las firmas que realizaron ofertas fueron BP Gas, Total Gas, Cheniere, Glencore, Tafigura y Vitol, todas compañías especializadas en el segmento de primer nivel internacional.
La clave
- US$ 3
- es el precio promedio que se obtuvo en las primeras subastas. En la segunda ronda hubo ofertas más caras.
A diferencia de las anteriores subastas, en esta compulsa no se dieron a conocer las ofertas que cada firma presentó, por lo que habrá que esperar a que desde Ieasa se anuncie la adjudicación.
La subasta buscaba lograr la importación de cinco cargamentos de GNL, cuatro a ser entregados a lo largo del mes entrante y el quinto con fecha de entrega en septiembre.
En las subastas del año Ieasa logró precios excepcionales, mucho más bajos que los que había registrado en toda su historia. Los primeros once cargamentos estuvieron en valores de 2,90 a 3,40 dólares por millón de BTU.
Cayó un 9,1% la producción de gas en Argentina
En tanto que la segunda subasta también registró valores por debajo de la línea de los 3 dólares por millón de BTU. Sin embargo los dos cargamentos que se relicitaron en mayo lo hicieron precisamente por lo elevado de los valores ofrecidos por los traders, que llegaron a superar los 6 dólares.
El año pasado las importaciones de GNL ya habían comenzado a sentir la baja del precio del producto en el mercado internacional, dado que los primeros cargamentos se pagaron a razón de 6,70 dólares por millón de BTU, mientras que en los últimos se consiguió un precio de 4,25 dólares.
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