“Argentina es uno de los cinco países con menor riesgo”

El gobierno no sólo ratifico su política de promoción de carnes por el mundo, sino que consideró a la Argentina entre los primeros países con menor riesgo de que su ganado se vea afectado por el mal de las “vacas local”. Retiraron de las góndolas productos europeos.

El gobierno nacional se esforzó ayer en dejar en claro que la Argentina es uno de los cinco países del mundo con “menor riesgo” de contar con ganado afectado por la enfermedad de la “vaca loca”.

Estos dichos fueron expresados por el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Antonio Berhongaray, cartera desde donde se solicitó a los consumidores fiscalizar los productos importados desde los países europeos en los que se han producido casos de este mal.

El funcionario aseguró que si bien los casos detectados de animales enfermos, provocará una caída en el precio de la carne argentina que es comercializada en Europa, “en el mediano plazo va a beneficiar a la Argentina”.

Más allá de advertir que ya se han retirado de las góndolas de los supermercados más de diez mil kilogramos de productos, principalmente delicatessen, desde las autoridades sanitarias se exhortó a la población a “revise el origen” de las mercancías en relación a si contienen “componentes de carne vacuna” en su elaboración.

Berhongaray aseguró que la Argentina “es uno de los cinco países con menor riesgo” de contar con ganado con posibilidades de ser afectado por la enfermedad de la “vaca loca”.

Añadió que la Argentina “es, junto a Nueva Zelanda y Australia, el único país que ha adoptado medidas sanitarias” para no comercializar productos provenientes de los países donde se ha detectado el BSE. “La OIE (Organización Internacional de Epizootias) ha advertido que la Argentina es uno de los países más seguros respecto a no contar con el mal”, dijo Berhongaray.

De todas maneras, precisó que las medidas preventivas son necesarias porque “nunca el riesgo es cero” y estimó que los casos detectados de esta enfermedad en diferentes países de Europa llevó a las autoridades sanitarias argentinas a “adoptar medidas” de seguridad y control tanto de alimentos como de importaciones de productos que tengan este origen. (DyN)

La mira en los picadillos

Desde el gobierno se reiteró ayer que los alimentos que presentan “mayor complejidad” comercial son “los picadillos o patés importados” que hayan sido elaborados en países europeos donde se registraron casos de la enfermedad desde los últimos meses del 2000.

El titular del Senasa, Víctor Machinea puntualizó que los productos más comprometidos de origen europeo son “las carnes, jugos, patee con base de carne vacuna, salchichas, picados o emulsionados, como los paté, que tuvieran carne vacuna o derivados de ella en su composición”.

También ubicó en la linea de “riesgo cero” a productos como los chocolates o quesos, debido a que no están elaborados con vísceras de rumiantes. “Concretamente, la leche que se obtiene a partir de una vaca enferma, está totalmente exenta de riesgos”, explicó el funcionario. (DyN)

Los hipermercados ya están actuando

Hipermercados aseguraron haber retirado de la venta los productos incluidos en la resolución 42/2001 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que prohíbe el ingreso de alimentos que contengan carne de rumiantes de países europeos afectados por el ‘mal de la vaca loca’ o con riesgo potencial.

Consultados por Télam, Wall Mart, Carrefour, Disco y Coto dijeron haber verificado sus productos y sus proveedores para analizar su composición y esperaban que se emita un nuevo listado que discrimine nuevas mercaderías que deberán ser retiradas de circulación. El vocero de Wall Mart, Guillermo Ceballos Serra, indicó que “procedimos a chequear nuestra lista de proveedores y los contactamos para verificar si hay productos contemplados en la resolución del Senasa”.

Ceballos Serra confirmó que “nosotros no importamos carnes ni subproductos que contengan carnes de rumiantes desde Europa, y nuestros importadores tampoco lo hacen”.

Por su parte, Carlos Paciarotti de Disco, aseguró que “a primera hora chequeamos nuestro listado de comercializadores y proveedores para ver si existía algún producto susceptible de ser removido de las góndolas”. (Télam)


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