Argentina, el refugio de Evo, puede aportar votos decisivos
El futuro político de Bolivia podría decidirse a miles de kilómetros de La Paz.
Los votos de unos 300.000 bolivianos en el exterior, de los cuales casi la mitad vive en Argentina, podrían ser clave para definir si mañana hay un nuevo presidente o si habrá segunda vuelta.
El exministro de Economía de Evo Morales, Luis Arce es favorito ante el moderado exmandatario Carlos Mesa, de la alianza centrista Comunidad Ciudadana (CC), pero no está claro que pueda llegar al 50% más un voto o 40% y una diferencia de 10% sobre el segundo para evitar un balotaje. En una eventual segunda vuelta, Arce corre el riesgo de ser derrotado al confluir en Mesa los votos del centro y de la derecha.
Desde su refugio político en Buenos Aires, Morales arengó a sus compatriotas en el exterior a votar por su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS): “Con 2% de bolivianos que viven en Argentina pasamos a 50%, ustedes pueden decidir el futuro de Bolivia con su voto”.
En Argentina están autorizados a votar 140.000 bolivianos, lo que representa el 32% del voto en el exterior y el 2% del padrón general.
“Si ganamos en primera vuelta con propia mayoría no va a haber ningún problema. Si ganamos por poca diferencia posiblemente se repita otro golpe”, advirtió Morales.
Villa Celina, un suburbio al suroeste de la capital, es epicentro de la comunidad boliviana en la capital argentina. Locales de comidas típicas se intercalan con otros de vestimenta, artículos de limpieza y venta de productos regionales, muchos de ellos con las banderas de pueblos originarios en la puerta. Las veredas están tomadas por vendedores ambulantes que despliegan su oferta: desde especias hasta ropas típicas.
El clima electoral se percibe en esta localidad con una “guerra” de afiches entre seguidores de los dos principales candidatos. Por la pandemia, los actos políticos fueron muy acotados.
Morales es muy popular entre sus compatriotas radicados en Argentina, sobre todo entre la gran mayoría de inmigrantes con ascendencia quechua y aymaras. Pero, al igual que en su país, su figura genera rechazo entre profesionales de clase media.
En las últimas elecciones Morales obtuvo más del 80% de los votos en Argentina, pero tuvo observaciones -irregularidades en las boletas de recuento de votos- dado que la votación estaba bajo control de funcionarios consulares afines a su gobierno.
“Aún es fuerte, pero no va a tener el apoyo que tenía siempre”, vaticinó Marco Blacutt, referente de Comunidad Ciudadana, el partido de Mesa, en Buenos Aires, y que a diario recorre las calles de Villa Celina para cuidar que los rivales del MAS no tapen los afiches del expresidente.
“Caminando las calles nos hemos dado cuenta de que muchos compatriotas vivían dentro de una coraza, mientras ahora tienen otra campana. Hay otra idea de Bolivia, de inclusión sin odio”, afirmó el dirigente.
“La gente quiere votar, recuperar la democracia en Bolivia”, proclamó desde la otra vereda Leandro Ruiz, líder de la agrupación Generación Evo. “Somos la generación que nació con el cambio de paradigma de Bolivia y lo sentimos como un orgullo”.
Partidarios de uno y otro expresaron dudas por la organización del sufragio en Argentina. Según Ruiz, el órgano electoral ha publicado de manera errónea las direcciones de algunas de las 120 escuelas de todo el país habilitadas para la votación. También denunció que la aplicación para conocer dónde votar “no funciona, está caída”. “Estos obstáculos están jugando para que los compatriotas no vayan a votar”, reclamó Ruiz. Comunidad Ciudadana, por su parte, mira con recelo la sintonía de Morales con el gobierno peronista de Alberto Fernández, quien le dio asilo político en diciembre y nunca reconoció a la presidenta interina Jeanine Áñez. “Acá está el jefe de campaña del MAS”, cuestionó Blacutt, por entender que la condición de refugiado le impide a Morales participar de actividades políticas.
*Periodista de AP
Casi 2.000 habilitados para votar en la región
Casi 2.000 electores bolivianos de la región podrán votar mañana en los comicios presidenciales de su país, en distintos puntos de Neuquén, Río Negro y La Pampa.
Aunque no hay datos certeros, se estima que en Río Negro viven unos 6.000 bolivianos y unos 3.000 en Neuquén. Las mayores concentraciones se dan en el Valle Inferior y en el Alto Valle, donde predominan en las actividades de cultivo de verduras y en la fabricación de ladrillos.
Según informó a Río Negro Cynthia Lezana, titular de la oficina consular de Viedma, hay 1.020 electores habilitados para sufragar en la capital rionegrina, unos 786 residentes neuquinos lo harán en Centenario y 120 en Santa Rosa, La Pampa (son 1.926 en total).
Los requisitos para votar son ser mayor de 18 años, tener cédula de identidad o pasaporte boliviano y cumplir con los requisitos de la autoridad sanitaria (uso de barbijo y distancia social). Las mesas funcionarán de 8 a 17 en el campus de la UNRN en Viedma, en ruta provincial 1 y rotonda Cooperación.
En Neuquén el local está en la Defensoría del Vecino de la ciudad de Centenario, en Mamá Margarita y Honduras. En La Pampa las mesas estarán en el secundario República Argentina, en Unanué 1990 de Santa Rosa. Lezana convocó a sus compatriotas a participar “para ayudar a defender la transparencia y la democracia en nuestro país”.
Comentarios