Arcos clausurados

Con estilos diferentes, Independiente y Quilmes no lograron vulnerarse y terminaron protagonizando un empate sin goles con sólo algunos pasajes de buen fútbol. Ambos equipos contaron con un par de aproximaciones, pero carecieron de claridad en los últimos metros, por lo que el resultado final fue justo. La primera etapa resultó muy entretenida, con varias situaciones de riesgo frente a ambos arcos, en especial el defendido por Carlos Navarro Montoya. Es que si bien el local dispuso de la iniciativa y el control del balón, se defendió de manera peligrosa al apelar al achique. Al margen de esto, Independiente exhibió de entrada la impronta de Menotti: le dio prioridad el juego por abajo, incluidas paredes cortas, acertados cambios de frente y asfixiante presión en campo adversario. Independiente tuvo el protagonismo, pero careció de profundidad ante un Quilmes prolijamente replegado, que no le dejó espacios y se agazapó para dar el zarpazo con un veloz contraataque. Claro que el conjunto de Gustavo Alfaro tampoco logró lastimar porque se mostró impreciso en los ultimos metros. De este modo se acercaron sólo con remates desde media distancia. Sobre el cuarto de hora, Leandro Benítez habilitó a Aldo Osorio, muy descuidado por los centrales de Independiente, y su disparo inicial fue despejado por Jorge Martínez y tras el rebote, Navarro Montoya volvió a ahogarle el festejo al atacante. Pese a tener el local el control de la pelota, la visita dispuso de la chance más clara en el capítulo inicial. Fue a los 29, cuando otra asistencia de Benítez puso cara a cara a Diego Torres con el experimentado arquero. Pero el ‘Mono’ le adivinó la intención al jugador quilmeño, quien en su intento por picársela no hizo más que entregársela a las manos. Tras capturar el balón, un suficiente Navarro Montoya se lució nuevamente al realizar malabares frente a su impotente víctima. En el segundo periodo, Quilmes cambió radicalmente su actitud. Fue más ambicioso y jugó de igual a igual hasta los 15 minutos. En ese ida y vuelta más interesante, porque el local siguió atacando, Osorio fracasó en la culminación de cada ataque. El predominio lo retomó Independiente, pero sin el ritmo del primer capítulo, lo mismo que el elenco ‘cervecero’, que sintió el desgaste realizado el último martes frente a Colo Colo, cuando obtuvo la clasificación para el cuadro principal de la Copa Libertadores de América. Las situaciones para rescatar fueron tiros desde afuera del área. Uno de Agustín Alayes que detuvo el arquero de Independiente y otro de Juan Eluchans, que buscaba el ángulo y con vuelo acrobático de Marcelo Pontiroli sacó al córner. En definitiva, ninguno tuvo peso ofensivo y la paridad fue más que lógica. (DyN)